El camarero de 28 años que fue agredido por un empleado de seguridad del Ushuaïa Beach Hotel, donde ambos trabajaban, fue intervenido quirúrgicamente ayer en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, donde permanece ingresado, después de que le hicieran un TAC y comprobaran que tenía una «compresión excesiva del cerebro», según fuentes conocedoras de su estado. El joven, Abel Ureña, natural de Rubí, Barcelona, está ingresado desde la medianoche del viernes, cuando sufrió una grave agresión que le dejó en estado crítico y debatiéndose entre la vida y la muerte.