La conselleria balear de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, rectificó ayer su postura en cuanto al fondeo de embarcaciones de recreo en aguas del Parque Natural de ses Salines de Ibiza y Formentera. En una nota de prensa anunció que a partir de mañana viernes y hasta el 18 de septiembre destinará dos embarcaciones a «informar y vigilar» las zonas de fondeo sobre las praderas de posidonia situadas en las Pitiusas. La pasada semana el conseller del área, Biel Company, en declaraciones a este periódico, señaló que no tenía recursos económicos y que debía establecer las prioridades en materia de protección y conservación de los Lugares de Interés Comunitarios (LIC) de las Balears (donde se encuentran las praderas de posidonia), sujetos a estrictas directrices de protección de la Unión Europea.

Ahora la conselleria restablecerá el servicio de vigilancia del fondeo con un barco dependiente de la Agencia Balear de Agua y Calidad Ambiental (Abaqua) y un segundo barco de Espais de Natura Balear. Las embarcaciones estarán supervisadas por el centro de coordinación de limpieza del litoral de la empresa pública Abaqua. Su función consistirá en «informar y concienciar» a los usuarios de embarcaciones de recreo «de la importancia de preservar el fondo marino y de la obligación de fondear en zonas de arena», así como en «sancionar en caso de incumplimiento de la normativa».

Multas hasta de 450.000 euros

Un portavoz de la conselleria de Medio Ambiente precisó que el régimen sancionador contempla multas de entre 100 euros y 6.000 euros para las faltas leves; entre 6.001 y 100.000 euros para las graves y de entre 100.001 y 450.000 para las muy graves. El portavoz indicó que el Govern no pretende «recaudar», sino «informar, concienciar y buscar un equilibrio con los beneficios turísticos» que genera el sector náutico.

Los patrones de los barcos de vigilancia facilitarán información a las embarcaciones que pretendan fondear en estas zonas sobre la importancia ecológica de la posidonia, así como de las zonas de arena donde pueden fondear. Siempre que sea necesario irán acompañados de un agente de medio ambiente, responsable de la zona, para que sancione «la mínima infracción medioambiental contra la posidonia». Desde la conselleria también se hizo un llamamiento a «la corresponsabilidad» de todas las administraciones implicadas en la protección de la posidonia. Al mismo tiempo señaló que, aparte de las sanciones administrativas, tanto la Guardia Civil como las organizaciones conservacionistas, como Oceana, pueden denunciar «por la vía penal» a los barcos que hayan podido cometer un delito medioambiental, para que sean perseguidos por la Justicia.

El conseller balear, Biel Company, señaló en la nota de prensa que confía en que la medida adoptada por su departamento ayude «a preservar las zonas LIC del litoral balear, de manera que pueda compaginarse el fondeo recreativo con la máxima protección de las praderas de posidonia oceánica».

Patrullas de la Guardia Civil

Mientras, desde el pasado 15 de agosto, los GEAS de la Guardia Civil patrullan cada día las aguas de Formentera en respuesta a una petición oficial remitida por el Consell de Formentera a la Delegación del Gobierno en Balears la pasada semana. En tres días los guardias han levantado ocho actas sancionadoras, por vía administrativa, que remiten a la conselleria balear de Medio Ambiente para que aplique las sanciones que correspondan.

Por otra parte, el PP de Formentera dio entrada ayer en el Consell a una proposición para ser tratada en el próximo pleno en la que insta «al Consell de Formentera, al Govern balear y al Parque Natural, para que dispongan, de forma inmediata, los sistemas de señalización que resulten apropiados para garantizar la funcionalidad de las áreas de fondeo libre condicionado». También pide la creación de una mesa para la regulación del Parque Natural.