El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, necesitaba que se visualizara que mantiene buenas relaciones (es un decir) con las grandes empresas, que no es una antiempresa. Y aprovechó su asistencia al Foro Económico Mundial en Davos (Suiza), donde se congregan las élites políticas y económicas mundiales anualmente para hacerlo. Y lo logró, ya que asistieron incluso dos de los más ‘díscolos’ del Ibex, que el año pasado no acudieron a la cita, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, muy crítico con el impuesto a las energéticas; y el de Ferrovial, Rafael del Pino, que en primavera mantuvo una pugna con el Gobierno tras decidir trasladar la sede de la compañía a los Países Bajos.
La nota oficial de Moncloa subrayaba no solo la asistencia de quienes no habían acudido a la misma cita el año pasado sino que destacaba que la reunión se había desarrollado «en un ambiente de cordialidad» e incluso que Sánchez había sido recibido «entre aplausos». En fin.
No trascendió gran cosa de lo hablado: inteligencia artificial, etc, etc... Según fuentes conocedoras de los contenidos del encuentro no se tocaron temas polémicos, como el de la fiscalidad, que enfrenta a los popes del Ibex con el Ejecutivo de coalición. De hecho, estas compañías ya cuentan con potentes departamentos jurídicos que se ocupan de impugnar medidas del Gobierno a las que se oponen. Ese es el canal, lo que no impide mantener las buenas formas y la educación. El encuentro no podía ser otra cosa que amistoso, especialmente al estar al inicio de la legislatura.
No sabemos si Sánchez trasladó a este grupo que representa buena parte del PIB español el mismo mensaje que ante el auditorio del Foro de Davos: que las empresas «se impliquen» en el desarrollo económico y social del país y que superen la lógica de «rivalidad sistémica» con el Gobierno que a menudo fomentan «determinados medios de comunicación y partidos radicales». Es posible que no lo hiciera ya que la cita era para romper el hielo, no para acrecentarlo. Para eso ya están las declaraciones del día día.