Diario de Ibiza

Diario de Ibiza

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

cesar navarro

Para empezar

César Navarro

Adiós, temporada. Adiós, hachazos...

El verano es sol, mar, turistas... y hachazos. La temporada es calor pero también sudores fríos cuando pides la cuenta en un local cool en el que has entrado despistado, de esos que sólo abre los meses de lujuria (para algunos) y locura (para todos). No te ha dado tiempo a anular el pedido, no tienes escapatoria. Ves llegar ese zumo de tropecientas frutas que has pedido y notas cómo empieza a caer una gota fría por la sien. Lo único que te queda es el derecho al pataleo: ‘¡por mis gónadas que esto no queda así!’ Y tiras de la manida frase, acuñada en el pleistoceno turístico pitiuso: ‘Que soy residente...’. Antes podía funcionar; ahora sólo para que el camarero esboce una media sonrisa irónica, del tipo: ‘este cretino, siendo residente, ¿es que acaso no sabe qué pasa en la isla en verano?’. Sí, pero cuesta aceptarlo. Me ha pasado dos veces la última semana. La primera en un chiringuito de ses Illetes. Si ya es de valientes pedir una cerveza en uno de estos sitios, llevarte dos al gaznate es un ejercicio heroico. ¡12 euros me clavaron! Se me fue el moreno de golpe. Blanquito me quedé. La última junto al Mercat Vell. Agua con gas a precio de gasolina: 2,40 euros. Te vas a casa resignado y encima cavilando cómo diantres deciden clavarte precisamente esa cantidad y no 2,30 o 2,50 euros. Mira que se lo curran, los condenados...

Compartir el artículo

stats