La situación se repite desde hace días. Acabamos de empezar la temporada y es habitual ver largas colas de turistas aguardando para tomar un taxi en la avenida de Santa Eulària, en el puerto de Vila. Al menos ayer, cuando fue captada la fotografía, el sol no caía a plomo y era un alivio, porque tampoco tienen aún dónde guarecerse durante la espera.
El álbum