Quiero agradecerle muy sinceramente al señor Yern Colomar, don Aquilino, el comentario que nos dedicó el pasado viernes, a Diario de Ibiza y a mí, a raíz del texto de opinión que publiqué con el mismo titular que utilizo hoy. Estas rayas, por tanto, no son en modo alguno una respuesta a la sesgada lectura que hace, pero sí unas puntualizaciones que nuestro buen lector pasa por alto. En primer lugar, entiendo que no vienen a cuento las suposiciones que hace. Vivo en Ibiza desde 1949, en Santa Eulària desde hace más de 40 años y vengo escribiendo semanalmente sobre las virtudes y los problemas que tiene nuestra isla desde hace más de 20, de manera que no sé qué datos tiene para decir que no conozco las condiciones del municipio de Santa Eulària, que, efectivamente, como usted bien dice, no es sólo el pueblo. Pero hay que saber leer, porque yo hablaba de sólo el pueblo como modelo. El tamaño del municipio, medieval y que hoy no tiene sentido en lo que sería una correcta distribución territorial, es otra cuestión que está por solucionar.

Por otra parte, para que pueda ser más objetivo en sus apreciaciones, le invito a que revise la hemeroteca de estos mismos papeles porque no se le será difícil localizar otros textos en los que hago una crítica clara de las carencias que tienen algunas zonas del municipio eulaliene y los desatinos que se han hecho en playas y urbanizaciones (Can Furnet, Siesta, Roca Llisa, Vertedero de Ca Na Putxa, desvertebración de Jesús etc, etc).

Y en cualquier caso, pienso que no es de recibo, como hace en el cierre de su comentario, decir que este Diario se presta a un juego en el que priman intereses y que desorienta a los lectores, afirmaciones que deben apoyarse en prueba y que pueden ser ya de juzgado de guardia. Pero hay un detalle mucho más simple que parece olvidar. Y es que estos textos que Diario de Ibiza ofrece a los lectores son de mera opinión. Y que precisamente gracias a ello, usted, lo mismo que yo y que cualquier otro lector, sin faltar al respeto, podemos decir lo que pensamos. Pero repito, hablar de intereses y de manipulación de los lectores me parece, como suele decirse, pasarse tres pueblos. Con todo mi afecto.