En Ibiza hay planes para todos los gustos y bolsillos. Desde ir a visitar un museo hasta pasear por la montaña y acabar viendo una increíble puesta de sol hay una gran variedad de actividades que se pueden hacer en la isla a un buen precio:
Visitar el Museo de Arte Contemporáneo (MACE)
La entrada a este museo es gratuita. Está ubicado el casco antiguo y es el tercero más antiguo de España. Integra una extensísima colección pictórica centrada en la producción de artistas locales, como Tàpies y Miralles. Como atractivo añadido, guarda un conjunto arqueológico en la segunda planta, que contiene restos romanos, fenicios y púnicos.
Callejear por La Marina
Este barrio representa la parte más marinera de Ibiza. Era el lugar donde vivían los marineros y los trabajadores del puerto. Durante la temporada está muy animado, y presenta una variedad de restaurantes y bares. Además, guarda algunos atractivos monumentales que merecen una visita como la iglesia de San Telmo, que se construyó para los marineros, el obelisco de los corsarios y algunas de las puertas de entrada a las murallas más importantes como el Portal de Ses Taules. También se puede visitar el Mercat Vell en esta zona.
Tour por Dalt Vila
Es la zona antigua de la capital y perderse por sus callejas merece la pena ya que es Patrimonio de la Humanidad. En esta zona se puede ver la catedral de la Virgen de las Nieves, la iglesia barroca de Santo Domingo, el Ayuntamiento, el castillo de la Almudaina o el portal del Ses Taules, entre otros monumentos.
Visitar los mercadillos hippies
Los mercadillos hippies y artesanales, como el mercadillo de Las Dalias en Sant Carles o el Hippie Market, en es Canar, son uno de los atractivos de Ibiza y uno de los sitios turísticos esenciales a la hora de visitar la isla. Cada municipio cuenta con varios hippie markets, algunos con casi cincuenta años de historia, donde se pueden encontrar artesanías, bisutería, arte, prendas de ropa y también disfrutar de buen ambiente, con comida y música. Mira aquí todos los mercadillos que abren esta Semana Santa en Ibiza.
Visitar la cueva de Can Marça, en Sant Miquel
La cueva de Can Marçà está en el interior de un acantilado del Port de Sant Miquel, en el norte de Ibiza. Tiene más de 100.000 años de antigüedad y fue descubierta por grupos de contrabandistas que la utilizaron para esconder sus mercancías. El precio para los adultos es 11 euros y 7 euros para los niños.
Visitar el pueblo de Santa Gertrudis y comer los míticos bocadillos del Bar Costa
Pasear por Santa Gertrudis siempre es muy agradable. Allí puedes comer un bocadillo en el mítico Bar Costa, donde los encontrarás a buen precio. Está situado delante de la Iglesia del pueblo,.
Tomar unas hierbas en Ca n'Anneta
Las Herbes es un licorcito típico de Ibiza hecho a base de diferentes hierbas y con algo de anís que se hace desde hace más de 200 años. Lo puedes tomar en cualquier momento pero es muy típico tomárselo después de comer o a la hora del café. En Sant Carles, al lado de la iglesia, está el bar Ca n'Anneta, que hace este licor casero para que turistas y residentes disfruten de su sabor.
Visitar el acuario Es Cap Blanc
El acuario Es Cap Blanc es una visita de lo más recomendable para ir con niños. Hace algunos años, esta cueva marina, ubicada en la localidad de Sant Antoni, era un criadero y lugar de conservación de langostas y un refugio de las focas monje. Hoy en día es un acuario y también la sede del Centro de Recuperación de las Especies Marinas. Los adultos tienen que pagar 7 euros para entrar y los niños de 4 a 12 años, 5 euros.
Ver una increíble puesta de sol
Ver atardecer es un plan perfecto en Ibiza, donde el cielo se llena de colores increíbles en el momento en el que se esconde el sol. En Sant Antoni se pueden ver puestas de sol de escándalo, igual que en la zona de es Cap des Falcó, al lado de ses Salines.
Hacer una ruta desde Sant Antoni a Cala Salada
Ir de Sant Antoni a Cala Salada puede ser el plan perfecto en primavera. La caminata puede empezar desde el puerto de San Antonio. Este te llevará a un paseo que bordea la costa con vista al islote Sa Conillera. Luego llegarás a la playa Calo des Moro y después pasarás la Cueva de las Langostas para llegar a Cala Gració y un poco más adelante a Cala Gracioneta. Si continuas caminando por la costa te encontrarás con la Cala Salada.
