Para protegerse de los piratas que acosaban el puente de Santa Eulària, los habitantes del pueblo construyeron un templo, elevado sobre una colina, que fue destruido en sucesivos ataques. A mediados del siglo XVI se levantó de nuevo, pero ya con las características de un recinto fortificado. La torre incorporada a la iglesia también es del siglo XVI y es una de las más antiguas de las Pitiusas. Se tiene constancia de que en el siglo XVIII contaba con dos cañones de bronce y dos torreros en plantilla.

A partir de la segunda mitad del siglo XVII la pesadilla de los piratas comenzó a diluirse, momento en que se inició la ampliación de la estructura primitiva de la iglesia. Se añadieron los porxos (porches) donde los fieles se encontraban los días de fiesta.

Un paseo por las calles empedradas de Es Puig de Missa debe incluir el pequeño y coqueto cementerio, desde el que se domina una vista espléndida. También en Puig de Missa se puede visitar el Museo Etnográfico, ubicado en la casa payesa de Can Ros. Además de observar las peculiaridades de esta preciosa construcción ibicenca, en el interior del museo se exhibe una vasta colección de herramientas, objetos y vestimentas que explican la forma de vida del mundo rural ibicenco.

 

Fuente: www.ibiza.travel.es