Diez lugares tan increíbles que no creerás que existen
Si te gustan los cuentos de hadas y descubrir nuevos parajes, esta lista es para ti
El mundo está repleto de lugares maravillosos que guardan un encanto único y que parecen sacados de un cuento o del cuadro del pintor más habilidoso. Montañas de colores impresionantes, cuevas que pueden confundirse con un cielo estrellado o bosques exóticos es lo que encontrarás en nuestra lista de paisajes tan increíbles que te harán dudar de su existencia.
La cueva de Waitomo, Nueva Zelanda
Parece un cielo estrellado, pero nada más lejos de la realidad. Esta cueva de Nueva Zelanda esconde un espectáculo único que atrae a miles de turistas cada año: la Arachnocampa Luminos. Estos insectos fascinantes insectos se posan en el interior de la caverna y utilizan su luz para atraer a otros bichos más pequeños para alimentarse de ellos.
El túnel de Wisteria, Japón
En la ciudad japonesa de Kitakyushu se encuentran los jardines de Kawachi Fuji, un parque conocido por albergar el popular túnel de Wisteria. En este mágico lugar cientos de glicinas, plantas del género Wisteria, se enroscan unas con otras en las paredes y techo del pasillo para crear una explosión de color que atrapa a miles de turistas cada año.
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Las formaciones rocosas de Zhangye Danxia, China
Los impresionantes colores de este parque geológico chino son el resultado de los depósitos de minerales y arena roja que se fueron acumulando durante 24 millones de años. El paso del tiempo, la lluvia y el viento tallaron formas increíbles en las montañas, dando lugar a la formación rocosa más bella de toda China.
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Los campos de tulipanes, Holanda
Si tienes intención viajar a los Países Bajos en primavera, una parada obligatoria en esa visita serán los famosos campos de tulipanes. Entre marzo y mayo el país se convierte en un gigantesco mar de flores de todos los colores. Y es que las frías noches primaverales de los pólveres holandeses lo convierten en el lugar perfecto para cultivar tulipanes.
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El salar de Uyuni, Bolivia
En este lugar mágico el cielo y la tierra parecen fundirse en el horizonte. El salar de Uyuni, una de las mayores reservas de litio, es el mayor y más alto desierto de sal del mundo. Sus once capas de sal y sus más de 100 metros de profundidad los convierten en uno de los lugares más visitados de toda Bolivia.
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Las cuevas de hielo de Skaftafell, Islandia
El parque nacional de Skaftafell, al sur de Islandia, esconde auténticas joyas de la naturaleza como glaciares, volcanes o cascadas congeladas. Pero su mayor atractivo son sin duda las cuevas de hielo. Estas estructuras temporales sólo pueden visitarse en invierno, ya que en verano el deshielo las hace más inestables y se prohíbe la entrada. La falta de aire en el interior es lo que les da ese tono azul único.
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El bosque de bambú de Arashiyama, Japón
Este regalo para la visita se encuentra cerca del monte de Arashiyama, en Kioto. Aquí, cerca de 50 variedades de bambú perfectamente colocados rodean a los visitantes para crear un ambiente único. Muchos de los tallos superan los 20 metros de altura, filtrando la luz del sol y dando lugar a un contraste perfecto de luces y sobras.
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La Gran Fuente Prismática, Estados Unidos
En el parque de Yellowstone, Wyoming, se encuentra la mayor fuente de aguas termales de todos los Estados Unidos. Los colores de la Gran Fuente Prismática son el resultado de las bacterias y microbios pigmentados que crecen en los bordes y que cambian de color a lo largo del año. Los tonos verdosos predominan en invierno y los rojizos en verano.
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Dead Vlei, Namibia
La belleza de algunos paisajes naturales es tal que parecen salidos del pincel de un artista. Es el caso de Dead Vlei, un espectacular lugar situado en el centro del desierto de Namib. Este ´valle de la muerte´ fue en su día un lago, pero el cambio de temperatura lo convirtió en una blanca cuenca de arcilla llena de árboles secos y rodeada de dunas de arena roja de más de 300 metros de altura.
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La Calzada del Gigante, Irlanda
La intensa actividad volcánica de la zona formó hace unos sesenta millones de años una meseta de lava que con el tiempo se enfrió y fracturó. Esa fragmentación dio lugar a las más de 40.000 columnas basálticas tan perfectas que parecen artificiales.
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