La icónica firma parisina Silencio se ha instalado definitivamente en Ibiza con la apertura de El Silencio en colaboración con ToShare -un concepto de restauración propiedad del chef Jean Imbert y el músico Pharrell Williams-.

Pulpo con pimientos del padrón. | DANIEL BALDA

Enclavado en la tranquila Cala Molí, al este de la isla, ofrece cuatro espacios diferenciados que albergan un restaurante principal, un restaurante de tapas y cocktail bar junto a la piscina, un salón privado y una zona chill out. Esta nueva propuesta viene acompañada de un interesante y extenso programa cultural que llenará la temporada de proyecciones, música y eventos siguiendo la estela del Club Silencio en París.

Fundado hace 10 años en París, Silencio pronto se convirtió en el club favorito de las mentes creativas de todo el mundo, un lugar en el que bailar, comer beber y nutrirse de las últimas novedades en la escena artística internacional. Tras las exitosas pop ups creadas en Art Basel Miami, Festival de Cine de Cannes o la Biennale de Berlín, esta nueva aventura promete convertirse en un santuario para residentes y visitantes, creando una mezcla ecléctica donde la cocina mediterránea y la coctelería se suman a un programa cultural impredecible e inmejorable.

Considerado entre los 50 franceses más influyentes según Vanity Fair, el chef Jean Imbert ha sido recientemente nombrado sustituto de Alain Ducasse en el mítico hotel parisino Plaza Athénée. Siguiendo la estela del lanzamiento de ToShare en Saint Tropez el año pasado, el chef ha adaptado el concepto a la audiencia ibicenca, ofreciendo cocina de calidad para compartir elaborada a partir de productos locales. La coctelería está a cargo del famoso coctelero Diego Cabrera, de Salmón Gurú, quien ha reversionado para la ocasión sus recetas incorporando ingredientes propios de la isla gracias al apoyo de una experta bióloga y un jardín vertical que le permiten extraer los mejores botánicos de Ibiza.

El espacio incluye también un restaurante de tapas actualizadas junto a la piscina con cocina abierta todo el día y la opción ‘para llevar’ con la idea de convertir El Silencio en un espacio abierto de referencia en Cala Molí.