Sa Fonda, un restaurante con huerto propio y cocina payesa, acaba de abrir sus puertas en el marco incomparable del 'Oasis de Sa Fonda'. Ubicado a pocos kilómetros de Ibiza, en el kilometro 3,7 de la carretera de Santa Eulalia, promete convertirse en un oasis para las noches veraniegas y un espacio gastronómico que presentará novedades durante todo el año.
El concepto del restaurante es ambicioso, puesto que aúna una ubicación privilegiada con una típica casa payesa centenaria, blanca, con muros de 70 cm, con huerto propio, y una amplia oferta gastronómica de la mano de un equipo de chefs reconocidos en la isla. El restaurante, situado en plena naturaleza, está inmerso en unos los jardines diseñados con la vegetación que ya estaba en la finca a la que se han añadido otros elementos. Las palmeras, las buganvillas, los olivos y los algarrobos centenarios, comparten protagonismo con el mobiliario. Todo ello para lograr un ambiente chill out campestre, único y sofisticado, un atractivo más de este nuevo espacio, llamado a convertirse en un punto de encuentro social y culinario en la isla.
Sa Fonda está liderado por Manu Guillem, que dirige un equipo de ocho profesionales ibicencos con amplia experiencia en el sector hostelero. Manu Guillem es amante de la isla y para este proyecto se ha asesorado por grandes mentores con amplios conocimientos del sector hostelero ibicenco.
La arquitecta de interiores Beatriz Saiz, ha querido transmitir la auténtica vida payesa, lo que era Ibiza hace años y que no se quiere perder. Para ello, ha utilizado materiales naturales, de colores neutros y siguiendo un estilo campestre como hace años, de hecho uno de sus propósitos es que parezca un restaurante que lleva abierto toda la vida.
La arquitecta de interiores Beatriz Saiz, ha querido transmitir la auténtica vida payesa, a base de materiales naturales y colores neutros. Uno de sus propósitos es que parezca un restaurante que lleva abierto toda la vida.
La madera, la cerámica y el hierro, todos ellos trabajados por artesanos de Ibiza y recuperando el estilo inicial, son los materiales predominantes. Para lograrlo, realizó un estudio previo para saber cómo se utilizaba antiguamente y ha hablado con artesanos de la zona, que le han guiado en ese estilo de la Ibiza de los años 70 que destila Sa Fonda.
Estilo rústico
La iluminación indirecta de varios rincones, la vegetación que invade el jardín y el mobiliario rústico y sencillo hace que quien se acerque hasta Sa Fonda se introduzca en un espacio tranquilo que invita a relajarse y a comer bien. El interior cuenta con una gran chimenea diseñada con el estilo payés de los años 70 al igual que la barra, en la que se encuentra un botellero trabajado en mortero de cal.
La decoración conecta con la naturaleza a través de los textiles en algodón, lino o yute y las tonalidades de tierra, mar y cielo, colores que definen este estilo decorativo con pinceladas de azul en el mobiliario.
Carta de elaboración propia
La oferta gastronómica se caracteriza por una elaboración propia de la comida desde el pan hasta los postres. Cuenta con un huerto propio donde se cultivan todas las verduras y hortalizas de la carta. El objetivo es hacer de Sa Fonda un sitio autóctono típico de la isla, pero a la vez con una misticidad característica del paraje natural que rodea la fonda.
La carta del restaurante es fundamentalmente ecológica con un guiño a la comida tradicional ibicenca como pueden ser unos calamares frescos de potera rellenos de sobrasada a la parrilla, auténtica carne gallega, chuletas manchegas o costillar de agnus, entre otros. Sa fonda ha puesto especial importancia en la cuidada selección de sus proveedores, logrando crear un rincón tradicional envuelto de una magia natural y autóctona.
La carta del restaurante es fundamentalmente ecológica con un guiño a la comida tradicional ibicenca
La bodega está muy bien seleccionada y ofrece una gran variedad, a precios muy competitivos. Además, cuenta con una coctelería de autor, natural, equilibrada, con frutas frescas y, una carta de licores de todos los puntos del mundo.
Los postres, de elaboración propia con los mejores ingredientes de Ibiza, tienen un lugar especial en la carta. Destacan la greixonera con brevas confitadas, la tarta fina de manzana o la tarta de queso cremoso entre otros.
El espacio está pensado para que los clientes se recreen, disfruten y se relajen. Cuenta con un jardín integrado por multitud de plantas y especies diferentes que reflejan un ambiente natural, entre ellas palmeras, bambúes, olivos, citronelas, buganvillas, jazmines…. La mayoría de equipo es ibicenco que, con su gran carrera profesional, forma parte del personal que se encargará de que todo funcione, gracias a ellos se ha podido recrear el concepto de una Ibiza que toda la isla anhela. Antiguamente en los restaurantes te servían la comida directamente del huerto, y en Sa Fonda también lo hacen.
Más Información en la web de Sa Fonda
Sa Fonda está en la Carretera de Santa Eulalia, km 3,7, junto a la rotonda de Can Ramón.
