Aunque está centrado en la interpretación, la dirección y la producción y ya no se dedica profesionalmente a la magia, Mikel Bustamante (Amurrio, 1986) lleva siempre una baraja de cartas en el bolsillo para improvisar algún truco. También se la ha llevado al primer Campus de Cine de Ibiza, que dirige con Fernando Soto, con el que ha coincidido en ‘La casa de papel’ y en un par de talleres cinematográficos.
Para este vasco, 2023 está siendo un año dulce. Fue nominado al Goya como mejor actor revelación por su papel en ‘Cinco lobitos’, de la directora Alauda Ruiz de Azúa, una de las tres películas que fue preseleccionada para representar a España en los Oscar. «La experiencia ha sido brutal desde que comenzamos la promoción hasta llegar al colofón, los Goya. Estoy superfeliz», asegura.
A pesar de que no se llevó el cabezón, su nominación ha supuesto un revulsivo en su carrera. «Estoy haciendo bastantes pruebas, hace media hora justo me han llamado para una», comenta con una sonrisa el actor, que habla maravillas de la película que ha dado un empujón a su carrera y de su directora. «Alauda tiene un don para dirigir. ‘Cinco lobitos’ es una historia preciosa que te emociona y te atraviesa», afirma durante el Campus de Cine de Ibiza, que se enmarca dentro de Ibicine.
Es la tercera vez que Bustamante participa en este festival ibicenco, a cuya directora, Helher Escribano, conoce bien porque estudió con ella en el Instituto del Cine. La primera, recuerda, «fue para hacer magia en una gala». La segunda fue el año pasado para presentar su corto ‘Caníbales’, que se llevó el Astarté a mejor corto del público, y para participar en una mesa redonda con otros actores que habían intervenido en la popular serie ‘La casa de papel’. En ese evento, recuerda, coincidió con Fernando Soto.
Mikel Bustamante no sólo interpreta y dirige, además tiene una productora, Bedmar Films, un proyecto que también «está creciendo».
