Visita a Barcelona

Bélgica promete "avanzar" con la oficialidad del catalán en la UE cuando tenga todos los informes

El embajador de Bélgica en España, Geert Cockx, señala que la decisión está aplazada a la espera de recibir todos los informes encargados sobre las "consecuencias financieras y jurídicas" que tendría aceptar la entrada del catalán, así como también el euskera y el gallego

El embajador de Bégica en España, Geert Cockx.

El embajador de Bégica en España, Geert Cockx. / EP

Carlota Camps

La oficialidad del catalán en la Unión Europea no se abordará en la próxima reunión del Consejo de Asuntos Generales de la UE, pero sigue en la agenda europea. Así lo ha confirmado este viernes el embajador de Bélgica en España, Geert Cockx, en una visita en Barcelona donde se ha reunido con la consellera de Exteriors, Meritxell Serret, y ha celebrado un acto al lado del delegado del Gobierno en Barcelona, Carlos Prieto.

Según ha explicado Cockx, la decisión está aplazada a la espera de recibir todos los informes encargados sobre las "consecuencias financieras y jurídicas" que tendría aceptar la entrada del catalán, así como también el euskera y el gallego. Sin embargo, se ha comprometido a abordarlo una vez recibida toda la información por parte del Gobierno y la Comisión Europea. "Cuando tengamos los informes, avanzaremos", ha declarado desde la sede de la UE en la capital catalana.

Dudas de Lituania

Desde que la oficialidad del catalán se trató por primera vez en la UE, el pasado mes de septiembre, varios países han expresado dudas. El último en hacerlo ha sido el presidente de LituaniaGitanas Nauseda, que se ha mostrado preocupado -en una entrevista en El Mundo- por si la aceptación del catalán podría desencadena una oleada de peticiones similares, principalmente por la dificultad técnica que supondría. Esta cuestión, juntamente a la cuestión económica y burocrática, es una de las principales incertidumbres expresadas de manera reiterada por los veintisiete.

Desde el Govern, sin embargo, hacen una llamada a la "calma" y a la "prudencia" y consideran que, a pesar de las dudas expresadas por algunos países, ninguno de ellos ha hecho un "veto explícito", por lo que consideran que las negociaciones siguen adelante. "Se expresan dudas, no se cierra ninguna puerta", remarcan fuentes del Govern, que consideran que el proceso sigue "las vías habituales" y explican que el departamento de Exteriors trabaja "intensamente" para "facilitar toda la información necesaria" y poder "aclarar y dar más solidez a la propuesta".

El coste económico

De momento, Bruselas ha cifrado en 132 millones de euros el coste de incluir estos tres idiomas. Unos 44 millones de euros por lengua. Sin embargo, la misma Comisión Europea ha reconocido que se trata de una "evaluación preliminar" y explican que no podrán hacer un cálculo financiero más preciso hasta que el Consejo de Asuntos Generales de la UE adopte una posición formal.