Engullidos por la niebla en Ibiza

El tráfico aéreo no se ha visto afectado

Los duques de Alba y el antiguo muro, bajo la niebla

Los duques de Alba y el antiguo muro, bajo la niebla / Toni Escobar

César Navarro

César Navarro

Un denso banco de niebla entró a media mañana de ayer sábado en Ibiza y Formentera por el suroeste. En el puerto de la capital, la sirena de uno de los barcos mercantes amarrados en sus muelles avisaba a los residentes de la llegada de este fenómeno atmosférico, provocado por la suspensión de gotas pequeñas de agua, que producen una visibilidad de menos de un kilómetro.

El faro del viejo muro no era visible a escasos metros de distancia. | FOTO DE TONI ESCOBAR

Un barco de Trasmapi, apenas distinguible, entra en Vila / M. M.

Durante toda la mañana resultó complicado ver la silueta de los barcos que se encontraban amarrados en los muelles del puerto a escasos metros de distancia. Incluso hubo ratos en que la ciudad amurallada no fue visible desde ningún punto de la isla; apenas la cúpula de la catedral y, cómo no, la grúa sempiterna de las obras de construcción del Parador de Turismo.

El paseo del puerto de Eivissa. | FOTO DE M.M.

El perfil de Dalt Vila, limitado a la cúpula de la catedral y la grúa de las obras del Parador, por la mañana F foto de M.M. / M. M:

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), advertía desde hace varios días de la presencia de la niebla en las Pitiusas durante todo este sábado, especialmente a partir del mediodía.

Dos yates amarrados en el Martillo. | FOTO DE TONI ESCOBAR

Un hombre empuja un carrito de bebé en los Andenes del puerto de Vila / Toni Escobar

Con viento del sudeste de apenas diez kilómetros de media de velocidad, se esperaba que la niebla abandone las islas a partir de primera hora de hoy domingo.

Botafoc Ibiza y, al fondo, la catedral. | FOTO DE LAURA MARTÍNEZ

Dalt Vila, apenas visible desde la avenida de Santa Eulària / Laura Martínez

La niebla no provocó graves incidentes; tampoco en el aeropuerto, donde los vuelos aterrizaron y despegaron sin mayores problemas.

Engullidos por la niebla | T.E.

El faro del Muro, apenas visible. / Toni Escobar

Hubo puntos del resto de la isla a los que no llegó la niebla, pero en Vila fue muy visible durante gran parte del día, con cortinas de finas gotas de lluvia que movía el viento.

Engullidos por la niebla | TONI ESCOBAR

El faro del viejo muro no era visible a escasos metros de distancia. / TONI ESCOBAR

Como indica la Organización Meteorológica Mundial, si la visibilidad es inferior a los 200 metros se considera niebla espesa. En cambio, si las gotitas no reducen la visibilidad horizontal a menos de un kilómetro, se considera neblina.

Engullidos por la niebla | T. ESCANDELL

El paseo del puerto de Eivissa. / T. Escandell

Engullidos por la niebla | T. ESCANDELL

Dos yates amarrados en el Martillo. / T. Escandell

Engullidos por la niebla | M.M.

Botafoc Ibiza y, al fondo, la catedral. / M. M.