Llama la atención

La buena disposición de la presidenta del Govern, la popular Marga Prohens, a aceptar la solicitud del Consell de Ibiza para que se modifique la Ley de Actividades para que se pueda sancionar el instrusismo turístico, uno de los principales problemas que deben afrontar las islas, sobre todo para solucionar la falta de vivienda a precio asequible. La institución ibicenca traslada a la presidenta la necesidad de poder aplicar medidas cautelares disuasorias, como el precinto de los pisos que se alquilen de manera irregular. Para ello es necesario, explican, que el uso turístico de viviendas residenciales se considere actividad económica.

Que al menos tres de cada diez pequeñas empresas de Ibiza y Formentera se vean en la necesidad de ofrecer vivienda a sus trabajadores para poder contratarlos, ya sea propia o en régimen de alquiler. Además, la patronal pitiusa advierte de que los servicios públicos sufren vacantes porque los pluses de insularidad no se ajustan a la realidad y no llegan para cubrir, ni de lejos, el coste de una vivienda.