La luz de Hypatia de Alejandría en Ibiza

El auditorio de Caló de s’Oli acoge un espectáculo para acercar la ciencia a los niños basado en la figura de Hypatia de Alejandría

Durante una hora, Aida Ivars se transforma en Hypatia de Alejandría.

Durante una hora, Aida Ivars se transforma en Hypatia de Alejandría. / Vicent Marí

David Ventura

David Ventura

En el año 2013, Aida Ivars dio un cambio a su vida. Después de una etapa como investigadora en el Instituto de Neurociencias de San Juan (Alicante) y de ejercer como profesora de Secundaria, decidió continuar con su tarea divulgativa de otra manera. Desde entonces realiza espectáculos científicos interactivos en los que se pone en la piel de mujeres como Hypatia de Alejandría, Marie Curie o Mary Shelley.

«Cuando era profesora ya realizaba experimentos en clase y esto ha sido una continuidad natural», explica Ivars pocos minutos antes de subir al escenario del auditorio de Cala de Bou, donde ayer protagonizó ‘Hypatia y el hidrógeno: el descubrimiento’, un espectáculo que se inscribe dentro del ‘Dia de la dona i la nena a la ciència’ impulsado por el Ayuntamiento de Sant Josep y cuyo programa completo se puede consultar en la web municipal santjosep.org.

Disfrazada como Hypatia, Ivars explica a los asistentes -veinte pequeños, en su gran mayoría niñas, con sus respectivos padres- quién fue esa mujer y cómo era la ciudad que la vio nacer: «Su padre, Teón, era el director de la Biblioteca de Alejandría y se propuso que su hija fuera fuerte y libre, y tuviera una educación». Alejandría era un lugar fabuloso, su faro era el edificio más alto de la antigüedad y su biblioteca acometió un proyecto quimérico: tener al menos un ejemplar de todos los libros que se habían publicado en el planeta. Hypatia se convirtió en un símbolo de la cultura y la ciencia en su ciudad, aunque eso le atrajo el odio de los fanáticos cristianos que querían destruir todo vestigio de la cultura helenística.

¿Cómo explicar el asesinato de Hypatia a unos niños? Ivars lo hace con suma delicadeza, pero sin esconderlo: «Los educadores debemos mostrar la verdad y, en este caso, hacerlo de la manera más dulce posible». Así, explica su violenta muerte, pero luego recuerda que la luz de Hypatia no se apagó y sigue brillando: «Sus discípulos escribieron sobre ella y 1.700 años más tarde, todavía la recordamos».

Hypatía le explica a la pequeña Sofía cómo funciona la densidad de los líquidos.

Hypatía le explica a la pequeña Sofía cómo funciona la densidad de los líquidos. / D.V.

Es el momento de iniciar los experimentos. Ivars explica cómo funciona un invento de Hypatia, el densímetro, que sirve para calcular la densidad de los líquidos. Con una caja llena de lentejas y diversas bolas -una más densa, las otras livianas- explica por qué algunos objetos flotan en el agua: «Si agitas las lentejas, al moverse, lo pesado se hunde y lo ligero asciende. Son como las moléculas de agua, que están en movimiento».

¿Y por qué si se nos quema una sartén no hay que arrojar agua? Porque el agua contiene hidrógeno y si se separa del oxígeno, puede ser inflamable. Ivars, transmutada en Hypatia, provoca la maravilla del auditorio al sumergir tres bengalas bajo el agua. Si logra que el agua esté lo suficientemente caliente, se puede sumergir el fuego y no se apaga. Como la luz de Hypatia.

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