Plan elección de lengua | Entidades y oposición esperaban obtener más información de la comparencia del conseller

Vera equipara las lenguas oficiales con las extranjeras para negar la segregación

En la pública, consejos escolares y claustro decidirán si se suman; en la concertada lo hará la titularidad

El conseller Vera saluda a algunos asistentes a su comparecencia (varios con camisetas verdes) a su llegada al Parlament.  | G.BOSCH

El conseller Vera saluda a algunos asistentes a su comparecencia (varios con camisetas verdes) a su llegada al Parlament. | G.BOSCH / Mar Ferragut

El conseller de Educación y Universidades, Antoni Vera, equipara el catalán y el castellano con los idiomas extranjeros para negar que su plan de libre elección de lengua suponga segregar. Vera se apoya en el decreto de lenguas extranjeras que aprobó el exconseller socialista Martí March en el que se prevén desdoblamientos del grupo clase para hacer determinadas asignaturas en inglés, francés o alemán. Desde la perspectiva del conseller, desdoblar las clases para hacer algunas materias en catalán o castellano, según elijan sus padres, es lo mismo.

«¿Por qué si las familias escogen que sus hijos hagan Matemáticas en inglés se le llama desdoblamiento [y esto lo hacen 8.730 alumnos de todas las etapas educativas, según precisó después] pero si la elección es entre catalán y castellano se le llama segregación?», planteó Vera.

La diputada socialista Amanda Fernández expresó durante su intervención «su gran preocupación» por esta equiparación y recordó que la lengua catalana, propia del territorio, está minorizada frente a la castellana: «¿Usted cree que el catalán se ha de tratar como una lengua extranjera?». Joana Gomila, de Més per Menorca, se expresó en línea similar y señaló que una cosa es hacer «desdoblamientos por razones pedagógicas o sociolingüísticas» y otra «segregar por razones ideológicas».

Fue el propio Vera quien solicitó comparecer en la Comisión de Educación para explicar el nuevo modelo lingüístico y en su exposición concretó algunos detalles más (no todos) y reiteró otros (como la voluntariedad del plan, que no segrega y que no toca normativa).

En lo que se refiere a la lengua de primera enseñanza, Vera recordó que es un derecho de las familias bien atado por varias leyes vigentes y los padres podrán ejercerlo cuando sus hijos entren al sistema educativo (por lo general, entre los 3 y los 6 años; de forma excepcional, a los 6 y 7 años). Según la demanda que haya, Educación enviará recursos a los centros, aunque Vera reconoció también que «no será posible en todos». No aclaró en qué momento los padres expresarán su preferencia (si al pedir plaza o al matricularse).

En lo referido a elección de lengua en el resto de etapas (plan ideado para contentar las exigencias de Vox), en Primaria se aplicará el próximo curso en los colegios que se sumen al plan, que ofrecerán en las dos lenguas oficiales Matemáticas y Conocimiento del Medio (según el Decret de Mínims esta asignatura ha de impartirse en catalán, pero Vera asegura que la disposición adicional segunda contempla excepciones). El curso 2025-2026 la elección se extenderá a Secundaria y afectará a las asignaturas de Matemáticas, Geografía e Historia, Biología, Tecnología o Física y Química (según el curso).

En los centros públicos, será el consejo escolar quien votará si se suma o no al plan, con informe previo del claustro de profesores. En los concertados será la titularidad quien decida. Vera insistió que habrá asignación económica y recursos extra para los centros que se sumen («un premio para quien se apunte», criticó Maria Ramon, de Més), aunque también dejó caer que quizás no todos sean aptos ya que «habrá que cumplir unas condiciones».

Vera insistió en que «se respetarán los criterios pedagógicos de los profesionales» y los centros «tendrán toda, toda, toda la libertad del mundo para adherirse o no y no habrá ninguna represalia para quien no quiera ni nadie le dirá nada».

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