Los taxistas de Ibiza sellan la paz con Mallorca y asumen que las VTC se queden en la isla: «Hay que callar»

El presidente de la Federación de Taxistas de Ibiza pide «disculpas» a su homólogo de la patronal balear, Gabriel Moragues, en una reunión en la isla para limar asperezas en la que el mallorquín le echó en cara su «deslealtad»

«Moragues es el mejor representante que podemos tener», defiende Antoni Riera

Moragues se dirige a Iago Negueruela (PSOE), y a Sebastià Sagreras (PP), en la reciente concentración de  taxistas en el Parlament. | GUILLEM BOSCH

Moragues se dirige a Iago Negueruela (PSOE), y a Sebastià Sagreras (PP), en la reciente concentración de taxistas en el Parlament. | GUILLEM BOSCH / eugenio rodríguez. eivissa

Los taxistas de Ibiza sellaron ayer la paz, metafóricamente, con los de Mallorca y asumieron, después de escuchar las explicaciones del presidente de la Federación Independiente del Taxi de les Illes Balears (Fitib), Gabriel Moragues, que las 350 licencias de Vehículo de Transporte con Conductor (VTC) otorgadas en Ibiza no puedan operar en otra isla. «Estábamos equivocados. Tenemos que callarnos la boca y aguantar», afirmó ayer, tras el encuentro, el presidente de la Federación Insular del Taxi de la Isla de Ibiza (Fitie), Antoni Riera.

Caravana de protesta de taxis de Vila. | J. A. RIERA

Caravana de protesta de taxis de Vila. | J. A. RIERA / eugenio rodríguez. eivissa

Moragues viajó a Ibiza para cerrar cara a cara el conflicto generado por la guerra abierta en Mallorca para evitar que la proposición de ley que se tramita en el Parlament conceda una moratoria de cuatro años para que las VTC puedan seguir operando en cualquier isla. En declaraciones a Diario de Ibiza, Moragues afirmó hace una semana que no estaba dispuesto a «comerse las VTC de Ibiza», sobre todo porque fue el Consell Insular el culpable de la situación al ser «laxo» en la concesión de licencias sin velar por el cumplimiento de la normativa.

Moragues abrió la caja de los truenos en Ibiza

Estas declaraciones abrieron la caja de los truenos y motivaron que el presidente de la Fitie convocara el lunes una reunión con los representantes de las asociaciones de taxistas de todos los municipios para decidir sobre una posible escisión de la Fitib al objeto de que la Fitie (que ostenta la vicepresidencia de la Fitib) pudiera tener una voz propia en el Consell Balear de Transportes Terrestres, el órgano de consulta de la Comunitat Autònoma.

Sin embargo, finalmente los taxistas resolvieron que era mejor dejar las cosas como están y no iniciar una aventura en solitario fuera de la Fitib. En la reunión de ayer se limaron asperezas. De hecho, Riera pidió «disculpas» a Moragues, quien le reprochó su «deslealtad». «Había diferencias sobre esto [la movilidad de las VTC entre islas]. Después de escuchar su explicación, le he dado la razón y le he pedido disculpas. No he dudado en ningún momento de su capacidad y compromiso con nosotros», resalta Riera.

De hecho, el presidente de la Fitie sostiene que Moragues representa «muy bien» a Ibiza porque está «muy preparado y capacitado». «Es el mejor representante que podemos tener», añade, al tiempo que recuerda que es «licenciado en Derecho».

También explicó Riera que, al ostentar la vicepresidencia de la Fitib, Moragues le ofrece uno de los dos puestos de representación con los que cuenta la federación balear en el Consell Territorial de Transportes. «Podemos acudir siempre que queramos, pero más cuando se traten temas de Ibiza», indica.

El decreto Ábalos es la clave

Riera asume que Moragues tiene derecho a reivindicar que las VTC operen sólo en la isla donde fueron autorizadas porque así «lo dice la ley». «Lo hemos entendido. Éramos nosotros los que estábamos equivocados, aunque sea lo que más nos interese [que las VTC de Ibiza puedan operar en Mallorca]», señala Riera, que agrega: «No ha venido a convencernos de nada [Moragues] sino a explicarnos lo que dice la ley que algunos no lo teníamos demasiado claro».

En todo caso, tal como explica Moragues, la normativa no obliga a que las VTC operen sólo en «islas estancas». El conocido como decreto Ábalos de 2018 cambió todo, según el presidente de la Fitib, ya que, en su disposición adicional primera, el Estado habilitaba a las comunidades autónomas a modificar las condiciones de explotación de las VTC, entre ellas la de «recorridos mínimos y máximos».

Esto es lo que permite que la proposición de ley que se tramita en el Parlament para regular al sector pueda prever que las VTC autorizadas en una isla no puedan operar en otra. «Y si el Govern balear lo quiere regular, las propias VTC de Balears están mayoritariamente a favor, también los consells insulares, salvo el de Ibiza y la mayoría de los grupos políticos, pues blanco y en botella», justifica Moragues. Además, apunta que «la discusión» radica en el periodo de transición de cuatro años propuesto por PP y Vox para que las VTC de Balears puedan moverse por cualquier isla y durante el cual se prevé que puedan tramitar, además, un cambio de domicilio.

Moragues admite que difícilmente se eliminará esta moratoria, pero «cuatro años resulta una exageración porque se sumaría a los cuatro años [también de transición] que preveía el decreto Ábalos». Si PP y Vox no ceden, los taxistas de Mallorca se concentrarán frente al Parlament el próximo día 30.

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