Navidad en Ibiza: La magia llega vía es Codolar

Fin de semana de muchos abrazos, besos y risas en el aeropuerto de Ibiza con motivo de los reencuentros navideños, en los que abundan las llegadas de estudiantes universitarios que vuelven a casa estos días para pasar las fiestas en familia

Navidad. El aeropuerto de Ibiza es escenario estos días de reencuentros navideños entre familiares, parejas o amigos. Son muchos los ibicencos con raíces en la península que reciben en la terminal de es Codolar a los allegados que cogen un avión para poder pasar estas fiestas juntos. También abundan los estudiantes universitarios. Algunos grupos dan la bienvenida con carteles, globos o jerséis de Navidad. Como siempre, hay risas y muchos abrazos.

Pasar por el aeropuerto de Ibiza este sábado significa ver un continuo de reencuentros navideños. Risas, besos y, sobre todo, muchísimos abrazos. No son pocos quienes reciben a sus allegados con carteles, globos o jerséis navideños, con ganas de comenzar a celebrar estas fiestas juntos. Hay muchos padres para recibir a los hijos que cursan estudios universitarios fuera. Pero también ibicencos con raíces en la península cuyos familiares cogen un avión para verles en estas fechas tan especiales. Es el caso de Carlos Maciá, que viene para recoger a su madre, Teresa Mora, acompañado por la pequeña Claudia. «Mi madre vive en Elche. Soy de allí, pero llevo 20 años viviendo en Ibiza. Ella ha venido a pasar las navidades en la isla los últimos dos o tres años. Antes nosotros íbamos a Elche o Valencia, que es de donde es mi mujer», explica Maciá.

Carol Mecina, J. Antonio y Daniela Boned, Marga Riera. | T.ESCANDELL

Muchos reciben a sus allegados con globos o carteles. / VICENT MARÍ

Encarna, Luis, Alberto y Miguel.  | T.ESCANDELL

Encarna, Luis, Alberto y Miguel. / T.ESCANDELL

La calma del diciembre ibicenco

«Estoy contentísima y además he tenido un viaje estupendo», celebra Mora, quien afirma que la pitiusa mayor es un buen sitio en el que pasar estos días: «Me encanta Ibiza en Navidad. En verano he venido poco porque son ellos quienes vuelven, pero también he estado en fechas como Semana Santa, y sí que hay mucha gente. Pero bueno, ahora es un sitio tranquilo».

Muchos reciben a sus allegados con globos o carteles. | VICENT MARÍ

Carol Mecina, José Antonio y Daniela Boned y Marga Riera. / T.ESCANDELL

«Mi madre vuelve a Elche el 26 o 27, de manera que pasa la mitad de las fiestas con los familiares de aquí y la otra mitad con los otros», añade su hijo. Además, apunta que estas fiestas son ideales para aprovechar las conexiones entre los aeropuertos de Ibiza y Alicante. «Durante el año es imposible. Tienes que irte el sábado por la mañana y volver el domingo al mediodía, así que no aprovechas nada. En Navidad aumentan un poco la frecuencia». Así que ahora podrán disfrutar de estos días con más ganas.

Familiares esperan dentro de la terminal. | VICENT MARÍ

Abrazo en una mañana de reencuentros. / VICENT MARÍ

Por otro lado, los hermanos Luis y Miguel Sanagustín llegan desde Barcelona y en la terminal de es Codolar les esperan sus padres, Alberto Sanagustín y Encarna Ballesteros, que expresan que tenían ganas de este reencuentro, aunque ya les habían visto en otros momentos del curso. «Venimos cada tanto, cada mes y medio o dos meses, para fines de semana o algún puente», explican los hijos.

Abrazo en una mañana de reencuentros. | VICENT MARÍ

Familiares esperan dentro de la terminal. / VICENT MARÍ

«Mi hermana, mi cuñado y mi sobrino se marchan el día 30, así que hasta el día 30 celebramos la primera parte de las fiestas con la familia de aquí, y el día dos nos vamos a celebrarlo en Sabadell. De allí es mi marido», explica Encarna. Su hijo Luis, graduado en ADE, cursa fuera un máster en finanzas que combina con un trabajo en el sector, mientras que Miguel estudia Producción Musical.

Yolanda, Toni, Rafa y Gema tras el reencuentro. | T.ESCANDELL

Yolanda, Toni, Rafa y Gema tras el reencuentro. / T.ESCANDELL

Para la joven Berta Garibo, este está siendo su primer año universitario. Estudia Publicidad y Relaciones Públicas en Alicante y tiene exámenes en enero, algo que la madre reconoce que será «un incordio». En cualquier caso, aprovecharán estas semanas para disfrutar en familia, ya que su hermana mayor, Teresa (que también acude al aeropuerto este sábado por la mañana), vive fuera todo el año y llegó un día antes, el viernes. «Estoy viviendo en Suecia, así que sólo vengo un par de veces al año. Fue por estudios y me quedé allí trabajando. Estoy haciendo un doctorado de ciencias, de biología», detalla Teresa. «Normalmente, vengo a Ibiza para Navidades o en verano, que es cuando puedo cogerme vacaciones más largas», añade. Además, en cuanto al clima, unas navidades en Suecia son «definitivamente más duras» que en Ibiza.

Silvia Pérez y su hijo Sasha Salvador. | T.ESCANDELL

Claudia, Carlos Maciá y Teresa Mora. / T.ESCANDELL

«Ahora celebraremos el poder estar todos juntos», señalan los padres, Raquel Domingo y Pepe Garibo. Berta, por su parte, ya pudo volver a casa en los puentes de octubre y diciembre.

Claudia, Carlos Maciá y Teresa Mora. | T.ESCANDELL

Silvia Pérez y su hijo Sasha Salvador. / T.ESCANDELL

Silvia Pérez, nativa de Eslovaquia y residente en Ibiza desde hace 20 años, viene con su hijo pequeño, Sasha Salvador, para recoger a su hermano, que vive en Londres. «En Navidades normalmente o viene él o voy yo a Londres, dependiendo de la situación. Estas fechas las celebramos mucho. Son fiestas de estar en familia, de abundancia... Nos enfocamos en la Navidad por mi niño».

Para algunas familias, los días 25 de diciembre y 1 de enero continúan siendo más importantes que el 24 y el 31

De hecho, Sasha destaca que en casa montaron el árbol de Navidad ya a finales de noviembre, por lo que son de los que adelantan estas ansiadas fiestas para disfrutar de la decoración el tiempo más largo posible. Han pasado navidades tanto en Eslovaquia, como en Londres o Ibiza, adonde Silvia vino por el clima, indica. Ella es natural de la capital eslovaca, Bratislava. «Nosotros lo celebramos todo. El 24, el 25, el 26... Pero sobre todo el 24. El 24 es sagrado», añade esta madre. Cuando su hermano llega, los tres se funden en un esperado abrazo.

El pequeño Sasha da un abrazo de bienvenida. | T.ESCANDELL

El pequeño Sasha da un abrazo de bienvenida. / T.ESCANDELL

Gema Costa estudia un máster de Psicología en Barcelona y la reciben sus padres (Yolanda Morillas y Toni Costa) y su pareja (Rafa Rivas). «Estamos encantados de la vida ahora que ya ha llegado», señala el padre.

Miquel y Clara [nombres ficticios] son padre e hija y llegan con tiempo al aeropuerto para recibir a la hermana pequeña de Clara, que vive y trabaja en Barcelona desde hace mucho tiempo. «Ya ni nos acordamos hace cuándo se fue, exactamente».

«Nosotros celebramos una navidad tranquila, no hacemos gran cosa, nada más allá de lo normal», explica Clara, vecina de Sant Antoni. Ellos son una de tantas familias que continúan con la tradición de darle mucha más importancia al día de Navidad, más que a la Nochebuena: «Así suele ser en la isla. Y el día 1 es más importante que el 31, pero bueno, se hace fiesta igualmente».

Otra familia de Sant Antoni llega a la terminal con globos y un cartel en el que se puede leer: ‘Bienvenida Daniela’, la pequeña de la familia a la que todos estaban esperando con ilusión: «Hemos querido hacer algo importante para recibirla. La niña siempre es lo más importante». Daniela llega desde Murcia a través de Alicante y pasará la Navidad con su familia paterna en la isla. «He venido con mi tía, mi hermana y los primos», explica el padre, José Antonio Boned.

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