Historia, territorio, lengua: toda la «sabiduría local» en El Pitiús

Música, medio ambiente, lengua, narración, gastronomía, historia, poesía y mucho más. Todas estas temáticas están presentes en El Pitiús 2024, publicación del Institut d’Estudis Eivissencs que entiende la cultura de una forma integral, abrazando todas estas ramas de «sabiduría local», en palabras del senador pitiuso Juanjo Ferrer. La sede del IEE acogió ayer la presentación de esta nueva edición de la mano de Ferrer y la directora del almanaque, Margalida Torres.

El Pitiús 2024 cuenta con 33 colaboradores, cifra similar a la de años anteriores, y ha aumentado la edición de 1.300 a 1.500 ejemplares. «Es una buena señal, quiere decir que continúa despertando interés entre el público pitiuso», valora Torres. Un público, además, con el que ya muchos tienen una vinculación sentimental. El folclorista Joan Castelló Guasch fundó la publicación en 1945 y ha acompañado a muchas generaciones de pitiusos en sus casas.

«Tengo el recuerdo de ver El Pitiús colgado de un clavo con un cordellí d’espart en el porche de la casa de mis abuelos. Después de su fallecimiento, estuvo muchos años allí», contó, a modo de anécdota, Juanjo Ferrer.

En la presentación, destacó varias de las piezas, entre ellas, el «reportaje de Es Amics [escrito por Marià Mayans], el primer grupo de música pop en Ibiza». «Me parece fantástico, los había escuchado, pero no conocía con detalle cómo fue esta formación, que además estaba formada por gente muy conocida en la isla», añadió Ferrer, que también valora «la valentía» de sus integrantes al haber cantado en catalán en los últimos años de la dictadura. Es Amics comenzaron a ensayar en 1963 y se presentaron al público al año siguiente.

«Bernat Joan nos presenta un escrito [‘Com classificam els eivissencs a Eivissa?’] sobre los peligros para la sociedad ibicenca, sobre todo de cara a la preservación de la lengua catalana, de la dificultad de hablarla diariamente en Ibiza y Formentera», añadió el senador.

Ferrer también reflexionó en la presentación sobre el artículo ‘Ara fa cent anys: els alcaldes de la dictadura de Primo de Rivera i els noms dels carrers’, de Felip Cirer. «Sin querer tocar la actualidad, lo hace, porque incluye un listado de todos los nombres de calle que tuvieron vinculación con esta dictadura y no hay ninguno de mujer. Esto es muy actual y nos recuerda que, hasta ahora, la historia ha sido escrita por hombres», apuntó Ferrer, que volvió a reivindicar (dos días después de hacerlo en el senado) la figura de Margalida Roig, Llogat, «a quien le querían quitar la calle en Sant Jordi, que es la única [dedicada a una mujer en el municipio]». En este sentido, en ‘Una autora eivissenca en un almanac de fa 150 anys’, Joan-Albert Ribas presenta al lector la escritora Vicenta Gotarredona, que en 1873 escribió un texto literario sobre la muerte de sus dos hijas para ‘Almanaque de las Islas Baleares de 1874’, que se regalaba a los suscriptores del diario El Isleño.

A nivel ambiental, Ferrer destacó el artículo de Antònia Maria Cirer, que «nos propone la creación de reservas de sargantanes» para tratar de actuar ante la invasión de serpientes, «uno de los temas más preocupantes» para la sociedad pitiusa actualmente.

Margalida Torres , por su parte, habló de «la parte central de cualquier almanaque, la que tiene que ver con el calendario de fiestas, de lunas, de la salida y puesta de sol y las prácticas agrícolas». En esta parte central, de la parte histórica se encarga Vicent Marí, con hechos de los siglos XX y XXI; mientras que en la parte de recetas hay una selección de los platos más emblemáticos del restaurante Ca n’Alfredo de la mano de Catalina Riera.

Jordi Serra, Berri, ha elaborado el calendario agrícola, detallando qué prácticas convienen en cada mes; y Vicent Marí Palermet, Raquel González y Jaume Escandell se han encargado del ‘parenòstic’ de 2024, un análisis del clima local en los últimos años, especialmente de las precipitaciones.

Todos los artículos son de temática pitiusa e inéditos, escritos expresamente para El Pitiús. Hay colaboradores veteranos y jóvenes, lo que permite garantizar el relevo generacional y la continuidad, por tanto, de este almanaque.

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