Entrevista | Juan Álvarez Rodríguez Delegado territorial de educación en Ibiza y Formentera

Juan Álvarez Rodríguez: «Vox querrá más, pero el PP está preparado para afrontar sus arrebatos»

«Si en esta legislatura, con todos del mismo color, no se inician los proyectos bloqueados por diferencias entre administraciones, sería un fracaso estrepitoso». «Los centros que ofrezcan la elección de lengua tendrán más recursos»

Juan Álvarez, en su despacho  de la sede de la delegación de Educación.

Juan Álvarez, en su despacho de la sede de la delegación de Educación. / VICENT MARI

Almeriense del 79 criado en Sant Antoni —«estudié en el Guillem de Montgrí y luego en el Quartó de Portmany»— antes de marcharse a Madrid para estudiar Filología Inglesa, especializarse en lengua alemana y acabar un año en Salzburgo. Ésta es la trayectoria de Juan Álvarez Rodríguez, a quien le ofrecieron ser delegado territorial de Educación cuando llevaba dos años como jefe de estudios del instituto Santa Maria, al que llegó tras aprobar las oposiciones en 2018. Antes, como interino, trabajó en los institutos Algarb, Balàfia, Sant Agustí y Sa Real. Ha dado clases de inglés en la Escola Balear d’Administració Pública (EBAP) y es profesor de la UIB, donde lleva la mentoría de las prácticas de Educación Infantil de inglés.

¿Está preparado para la legislatura que se le viene encima?

Sí, vengo de Santa Maria, que no es un centro precisamente fácil y al que le hemos dado una vuelta. La conselleria nos dio más profesorado, hemos podido reformar partes del instituto y hemos conseguido ser centro de atención preferente, lo que ha hecho que bajen las ratios.

Me refería al conflicto por la libre elección de lengua.

Se ha llegado a un acuerdo y veremos qué pasa. Seguramente, esto no se quedará así. Habrá momentos en los que Vox quiera más, pero creo que el PP está preparado para afrontar esos arrebatos. Con el diálogo y el consenso se llegará a un acuerdo con la comunidad educativa. Nuestra intención es que sea una legislatura tranquila. Dialogar con todos y centrarnos en asuntos tan importantes como son las infraestructuras.

Luego hablamos de ellas.

Es que es un tema importante. De todas formas, como profesor de inglés lo que me preocupa es el nivel tan bajo que tenemos de inglés en las islas. Es un problema.

También hablaremos de ello. ¿Cree que el año que viene las familias de las Pitiusas podrán escoger lengua al pedir plaza en los centros?

Depende de los claustros, a ver qué postura adoptan. Ellos decidirán qué quieren hacer en sus centros, si darán la opción de elegir o no. Sería importante que las familias pudieran elegir la lengua, aunque en su centro no se lo ofrezcan, para conocer la realidad de las islas. Que pudieran dejar constancia de si quieren las troncales en castellano. Así sabríamos cómo está la situación lingüística.

A ver… Eso se sabe. Con tantísimo movimiento de población es evidente el resultado. Si se deja en manos de las familias, el catalán desaparecería de los centros.

Yo creo que no. Como padre quiero que mi hijo aprenda inglés, catalán y castellano. Es lo que quieren todas las familias, otra cosa es que hables el catalán en tu día a día. Igual tenemos un 5% de familias que optan por el castellano y ya no habría debate. Se acabó el tema. Pero si vemos que un 60% quiere la libre elección de lengua... ¡Ojo! Soy profesor y conozco la realidad lingüística de Ibiza, que difiere muchísimo de la de Menorca. En Ibiza el uso del castellano es mayoritario, incluso por parte de los docentes. En Menorca es totalmente diferente porque igual la inmigración no ha llegado tanto. En Palma está pasando lo mismo que en Ibiza, pero en los pueblos no. Y la situación de Formentera se acerca más a la de Menorca. Cada isla es un mundo.

Cuando escuchó lo de la segregación o más docentes en la misma aula, conociendo la situación de Ibiza, ¿qué pensó?

Que es inviable. No hay aulas. Faltan centros. Y en muchos de ellos cuando se hacen nuevas matrículas en septiembre hay que aumentar las ratios y el número de profesores porque no hay más espacios. Cuando se plantean estos proyectos hay que pensar en la realidad de los centros. Si ya me piden aulas modulares en Sa Colomina o el Algarb porque están como están, ¿cómo vamos a poder dividir a los alumnos en varios grupos? Y luego está el profesorado que se necesita. Nos faltan cinco profesores de FP en Ibiza y uno en Formentera. Se ha abierto bolsa de expertos con dos años de experiencia. Es decir, que un alumno que salió de una FP con 18 años y que demuestre que tiene dos de experiencia puede dar clase. Imagina el punto en el que estamos. Faltan sustituciones de Latín, alguna de Inglés... Pero sobre todo es un tema de espacios. Hay que construir un nuevo instituto en Ibiza y un colegio en Santa Eulària. La utopía sería ver los centros como en la pandemia.

¿Con lo que aquello supuso para los alumnos?

No lo digo por eso, sino por cómo estaban divididos. Se puso más profesorado y se dividieron los grupos.

Sea realista, ¿habrá muchos centros que opten por el castellano?

No. Los concertados. Seguramente, los cinco que tenemos. Y públicos, conociéndolos, quizás un 5% o un 10%, y creo que me he venido arriba. He sido interino y a principio de curso se vota cuál es la lengua vehicular del centro y ves que el 95% de los profesores vota que catalán.

¿No teme que esto genere conflictividad en los centros? ¿O que aumenten mucho las solicitudes de plaza en los concertados?

Eso último ya pasa. Los centros con más peticiones son los concertados. Tenemos quince familias que están esperando plaza en esos centros. Y padres que llaman diciendo que quieren entrar en ellos sí o sí. El panorama lingüístico no va a cambiar, la tónica será la misma.

¿Por qué se piden más los concertados? ¿Servicios? ¿Fama?

Por la fama y el servicio de comedor, pero sobre todo por la fama. Hay centros que cuando empezaron hace 30 años eran los tops de Ibiza, donde iban las familias de aquí, hubo un declive, por el motivo que sea, y la mala fama es muy difícil de quitar. Últimamente vemos que también es por la enseñanza por proyectos. Hay padres que ya no los ven con tan buenos ojos, que no creen en ellos y vuelven al libro tradicional que mantienen los concertados. Lo mismo pasa con la tecnología. Hubo un boom en los centros y ahora están volviendo a lo tradicional porque consideran que hay un uso excesivo de móviles y tecnología.

¿Me está diciendo que se les ha ido la mano con la enseñanza por proyectos?

Sí, la enseñanza por proyectos tiene que ir unida a muchos recursos. En Primaria se le ponen muchas ganas, veo proyectos increíbles y docentes muy implicados. Pero en una clase hay mucha diversidad. Quieres hacer inclusión y tienes sólo un profesor para 25 alumnos. Por muy bien que lo quieras hacer y por mucho que te impliques siempre hay alumnos que se quedan atrás. No quiero decir que los proyectos estén mal. Además, depende del grupo: en el A te va superbién y en el B no. A mí me ha pasado. Igual un curso llega a sexto de Primaria sin estar lo suficientemente bien preparado, sólo uno, pero ya está la mala fama. Y se extiende muy rápido de padre a padre.

¿Se ha abandonado la memoria?

En los concertados no. En los públicos lo que pasaba es que en el colegio hay proyectos y llegas al instituto y te encuentras con los libros de texto. El cambio era tan grande… Pasas a diez o doce profesores poniendo todos deberes a punta pala. En muchos casos había problemas. La parte memorística es fundamental. Puedes hacer juego, inventarte lo que sea, pero un alumno debe saber sentarse y estar concentrado. Es muy importante. Tenemos que conseguir que el alumno pueda estar concentrado 20 o 30 minutos, hasta acabar una actividad. Hablo de un alumno ordinario, sin trastornos ni características especiales. Creo en una combinación: 50% libro y 50% proyectos. No creo en los extremos.

Pues para no creer en ellos, vaya socios de gobierno se han buscado.

Es lo que hay. Pero en el otro lado también los hay. Intentaremos poner un punto de equilibrio.

A los centros que opten por la elección de lengua, ¿se les dotará de más recursos que a los demás?

Sí. Está supeditado a que un centro lo quiera y a que tenga espacio para ello. Habrá que hacer un estudio y, si es así, irá acompañado de profesorado. En las escuelas unitarias no sé si hay aulas. He visitado más de 60 centros en dos meses y en algunos no sé dónde lo podrían hacer. Ya es difícil tener un comedor, un aula de música o un laboratorio.

No paran de decir que todas las infraestructuras están fatal. ¿Cuáles son sus objetivos?

La primera vez que hablé con el conseller quedamos en varias cosas importantes. La primera, la falta de personal del Ibisec. No tenemos arquitectos, delineantes ni ingenieros. Sólo hay una persona, está de baja desde principios de año y hasta febrero no vuelve. Ya se han creado tres plazas, ahora hay que dotarlas. La normativa es lo que más me desespera de este trabajo. Soy resolutivo y esto me desespera. Hay que hacer muchas cosas y sólo tengo la ayuda del director general del Ibisec, que está en Mallorca, y de unas personas que vienen semanalmente desde Palma para atender a todos los centros. Es inviable atenderlo todo.

Ya metidos en harina, ¿obras?

Le dije al conseller que tenía que ver la situación de Ibiza. Lo que le he enseñado es lo gordo, porque en Ibiza hay prioridades. El Xarc es una. Cuando le dije lo que iba a ver, pensaba que quizás exageraba, pero fue y a los dos días se precintó. Sant Ciriac es otro centro que necesita una reforma integral y hace falta un nuevo colegio en Santa Eulària porque hay niños que tienen que ir a Santa Gertrudis porque no hay plazas. Hay muchísimos problemas de barreras arquitectónicas que hay que eliminar, muchos escalones. Y algunos de los baños de las aulas Ueeco son indignos. Y está la Escola d’Arts, las instalaciones, el material, las aulas... Hace falta un instituto en Vila. La normativa es odiosa y le pido al Ibisec que los fallos que estamos viendo en otros centros no se repitan. Como la falta de sombras. El colegio de Santa Eulària se va a hacer en un lugar lleno de pinos, pues que dejen alguno. Y si un centro tiene aire acondicionado, que funcione. En todos nos dicen lo mismo: que no tienen sombras y hace mucho calor.

¿Tiene el compromiso del conseller de que habrá presupuesto?

Sí. Se ha aumentado, pero no te puedo decir en cuánto. Al ver la situación pregunté, ¿pero va a haber presupuesto? Y Antoni Vera me dijo que sí.

Llevo como seis consellers de Educación y todos dicen lo mismo al llegar, pero luego...

Lo que te puedo decir es que llevo dos meses en el cargo y se ha publicado la licitación del colegio de Santa Eulària y se han presentado nueve empresas. Y mucho de lo que habría que hacer ya está presupuestado para el año que viene. Evidentemente no se va a poder hacer todo en un año, no mintamos a la gente. El día que mienta, quiero me lo digan. Todas las prioridades están en el presupuesto. Así se lo dijimos a los directores en las reuniones que tuvimos. Vino el conseller, el delegado del Ibisec...

Sí, es la primera vez en muchas legislaturas que no se avisa a los medios de estas visitas.

No sé qué pasaría. Yo quiero que todo sea visible. No conocía al conseller, me podría haber encontrado a un cenizo, pero he tenido la suerte de encontrarme con una persona en la que confío totalmente. Está ahí y nunca dice que no. Siempre dice «lo voy a mirar», «lo voy a arreglar», «ahora llamo»… Teníamos un problema enorme con los administrativos. Los directores se quejaban de que tenían que hacer, además, de su trabajo, de administrativos y conserjes. Ya los tenemos. Y lo mismo con la limpieza. Cuando me fallen, lo diré.

Juegan con una gran ventaja: todos los ayuntamientos son de su mismo color. Hace más de dos legislaturas que no se cede el solar para Santa Eulària por diferencias entre Administraciones.

Sí, cuando ese colegio es muy necesario. Si en esta legislatura no se inician los proyectos bloqueados por diferencias entre Administraciones sería un fracaso estrepitoso. No hay excusa. Es voluntad. Si hay presupuesto todo, un gran porcentaje al menos, se debería llevar a cabo. Pero hace falta personal del Ibisec aquí.

Faltan docentes por la falta de vivienda. ¿Qué hacemos?

Al llegar abordé este tema. En Mallorca ya hay un proyecto para tratar de solucionarlo. Lo que no veo es la opción de construir. Se puede plantear, pero necesitamos inmediatez, trabajar en lo ya construido. He tenido conversaciones con diferentes cadenas hoteleras para buscar apartamentos con cocina, baño, luz y agua para alquilárselos a la conselleria del 1 de septiembre al 30 de junio. En Ibiza nos han presentado algunas ofertas. Es una idea. Y hemos pedido lo mismo en Formentera. Tengo muy claras las prioridades: personal para el Ibisec, presupuesto y el problema de la vivienda.

Hay docentes de otras islas con familia a quienes se les asigna plaza en las Pitiusas, desplazarse con niños, pagar dos viviendas... Si renuncian, se les penaliza. ¿Hay que plantearse quitar esa penalización en casos justificados?

Es algo que el director general de Personal Docente debería plantearse. Igual que las plazas de difícil cobertura en las que se aumenta el salario. Siempre que esté justificado. Es uno de los temas que tratamos en esas reuniones con los directoresy que vamos a ir abordando. En Ibiza, Formentera, en Menorca…

¿Ve la educación de forma diferente a como la veía antes?

Yo era un profesor reivindicativo, veía que era necesario serlo por cómo estaba el centro. Me han dado la oportunidad de estar en la otra parte y la acepté. De momento, no me arrepiento. Creo que en Ibiza y Formentera faltan muchas cosas. Falta dignidad, en muchos casos y creo que lo vamos a conseguir. Si no lo conseguimos ahora que todos somos del mismo color no sé cuándo.

¿Por qué pensaron en usted?

No estoy vinculado a ningún partido. Me llamaron y me dijeron que habían preguntado a muchas personas lo que se estaba haciendo en Santa Maria. Querían un perfil independiente. Nadie del PP se ha acercado a decirme cómo tengo que hacer las cosas. Tengo mucha independencia.

¿Por qué dijo que sí?

Me sorprendió. No llevo veinte años como director. He sido interino mucho tiempo y dos años jefe de estudios. Cuando te halagan diciéndote que buscan tu perfil y que todo el mundo ha opinado positivamente de ti… Me alegró. Además, me gustan los cambios, no quiero quedarme veinte años dando inglés. Me aburriría. Cuando me ofrecieron ser jefe de estudios dije que sí. Cuando acepté la delegación hubo gente que me dijo que no sabía si darme la enhorabuena o el pésame. ¡Pues la enhorabuena! Es un trabajo muy exigente y con muchas cosas por hacer. Si acabo loco perdido, tengo mi plaza, vuelvo y que otra persona mejor que yo se haga cargo.

Como profesor de inglés, ¿por qué se dan tan mal los idiomas en un sitio donde hacen tanta falta?

Hay pocas horas de inglés, muy pocas. Sobre todo en Primaria. Hay pocas horas de inglés y en muchas de ellas se mezclan el catalán y el castellano. Muchos docentes tienden a, para que les entiendan, no explicar en inglés. Y lo sé porque como profesor de la UIB he estado en las aulas, he visto cómo actuaban y he tenido que decirles que sigan en inglés. El de catalán no cambia a castellano. Ellos deben ser una referencia en inglés. Los alumnos, al escucharme fuera de clase me han dicho «¡pero si hablas catalán!». Pero faltan horas. Muchas horas.

¿Se manifestó contra el TIL?

No, ese año era interino y no trabajé. Estuve en un hotel, en el paro y luego ya enganché con el instituto Balàfia. Hubo una reducción de personal y como era interino con pocos puntos no trabajé.

No tiene camiseta verde, vaya.

No, no. La educación tiene que estar por encima de la política. La educación debe ser lo primero y no puede pasar que no se construya un centro porque el Govern es de un color y un ayuntamiento de otro. Mira, me hubiera gustado que hubiera un gobierno de otro color político para demostrar que allí también se habrían hecho cosas, que habría batallado por ese municipio hasta las últimas consecuencias. Los alumnos y familias no se merecen dejar de tener un instituto o una ampliación porque un señor de Palma y otro de Ibiza estén peleados.

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