Prohens dice a los clubes náuticos que «trabajan» para solucionar su futuro

Durante una audiencia en el Consolat de Mar, la presidenta del Govern, Marga Prohens, aseguró ayer a los representantes de los clubes náuticos de las islas que su Ejecutivo es «consciente» de los importantes problemas que tienen con los contratos de gestión, que en algunos casos, como en el del Club Náutico Ibiza (CNI), amenazan incluso su supervivencia casi cien años después de que fueran fundados.

La presidenta escuchó a todos los portavoces de los clubes para luego ofrecer una respuesta general; aunque no entró a analizar caso por caso, sí aseguró que su Ejecutivo está «trabajando» en todos los frentes en un asunto «complejo».

En esencia, estos clubes, situados en espacios estratégicos de cada puerto, son concesiones que van venciendo y que son muy apreciadas por la iniciativa privada.

El director del CNI, Vicent Canals, explicó ayer no obstante que salieron de la reunión, a la que también asistió el conseller del Mar y el Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, «esperanzados», primero por la creación de este departamento («demuestra que al Govern le preocupa el mar») y segundo por el nombramiento de Javier Sanz como presidente de la Autoridad Portuaria de Balears (APB).

De este último recordó su pasado al frente del Real Club Náutico de Palma y que actualmente preside la Real Federación Española de Vela, por lo que conoce su realidad y aventurá que será más afín a sus reclamaciones.

A pesar de no salir con un compromiso claro por parte de la presidenta, quien sí reconoció sus problemas, Canals insiste en que ha percibido «sensibilidad» en el Ejecutivo. En cualquier caos, y pese a que «la música y la letra nos gustan», advirtió de que el tiempo corre: «En mayo nos vence la prórroga de la concesión y necesitamos que lo que se esté haciendo o lo que se tenga que hacer, que se haga rápido, porque de lo contrario peligramos tanto el CNI como el Real Club Náutico de Palma y el de Maó».

En el encuentro participó la Asociación de Clubes Náuticos de Baleares (ACNB), que según publicó en su web, le reclamó a la presidenta «el reconocimiento de la labor social y deportiva que desarrollan estas entidades sin ánimo de lucro», además de que solicite a la APB la «cogestión» de estas instalaciones.

Cambiar la Ley de Puertos

«Hemos expuesto a la presidenta quiénes somos, de dónde venimos y nuestra vocación social y deportiva. Le hemos hecho ver que somos los polideportivos del mar a coste cero para la administración y los garantes de la náutica recreativa para los residentes baleares a precios competitivos», indicó ayer en su web el presidente de este colectivo, Antoni Estades, quien también «reclamó que la modificación de la Ley de Puertos de Balears se lleve a cabo teniendo en cuenta la singularidad de los los clubes».

Canals reconoció que cambiar la Ley de Puertos puede «llevar hasta dos legislaturas», por lo que apuestan, y así se lo transmitieron a la presidenta, por reconocer esas singularidades de los puertos deportivos en los pliegos de condiciones de los concursos, para «valora factores como la masa social, la inversión en actividades deportivas, el número de federados o de campeonatos a los que asistimos...». En definitiva, una protección ante la iniciativa privada.

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