La ambigüedad de Prohens y Vera con la libre elección de lengua exaspera a Vox

Los ultraderechistas amenazan con volver a tumbar el techo de gasto si no hay calendarización: «Su actitud nos impide ser socios y nos deja en la oposición»

Manuela Cañadas,  diputada de Vox,  dirigiéndose hacia  Antoni Vera.

Manuela Cañadas, diputada de Vox, dirigiéndose hacia Antoni Vera. / B. RAMON

Guillem Porcel y Andrés Martínez

«Habrá techo de gasto si nos garantizan el calendario de cuándo y cómo se va a llevar a cabo la libre elección de lengua». Continúa la crisis abierta entre el Govern y Vox después de que la formación ultraderechista haya vuelto a exigir garantías para su medida estrella antes de apoyar los presupuestos del Ejecutivo. «No somos gobierno y su actitud nos impide ser socios, lo que nos deja en la oposición», lamentan. La formación señala directamente al conseller de Educación, Antoni Vera, por no ofrecer una calendarización concreta para aplicar la propuesta a partir del próximo curso.

Tal y como sucedió en el pleno de la semana pasada, cuando Vox decidió tumbar el techo de gasto, los socios del Partido Popular volvieron a exhibir un tono muy crítico, con constantes reproches al Ejecutivo respecto al acuerdo de gobernabilidad firmado entre ambos.

La contundencia de sus críticas se pudo apreciar en la pregunta lanzada por la diputada Manuela Cañadas, impulsora y redactora de la iniciativa de la libre elección de lengua, al conseller de Educación: «No tenemos claro que usted tenga intención alguna de implantar la libre elección de lengua como así consta en nuestro acuerdo por sus miedos a los sindicatos nacionalistas».

Segregación por lengua

En este sentido, Vox critica que Vera no esté dispuesto a segregar a los alumnos por lengua ya que la ultraderecha considera que es la única vía posible. «Sus declaraciones de no separar a niños por lengua no dejan claro si va a hacer como Francina Armengol y pondrá pinganillos en las aulas. En política se marca un objetivo y se ponen todos los medios para llevarlo a cabo», recriminó Cañadas, acusando al Govern de «haber escogido ser rehén de la izquierda». Asimismo, la diputada volvió a recalcar que la libre elección es condición indispensable para alcanzar un acuerdo con el PP: «Es triste recordar al portavoz del Govern, Antoni Costa, defender el techo de gasto sin tener garantías de que el objetivo más importante de nuestro acuerdo estaba contemplado. Este era el único punto que Vox abanderaba».

Minutos después, el titular de Educación prometió un «plan de actuación» para aplicar la medida en los colegios, aunque sin especificar los detalles: «En materia de lengua trabajaremos para que el derecho de las familias sea una realidad el próximo curso académico. Elaboraremos un plan de actuación que se iniciará en Infantil y que irá consolidándose en los diferentes cursos educativos año tras año. Pondremos recursos para que sea una realidad».

De hecho, la tensión aumentó en la Cámara balear cuando el diputado de Vox Agustí Buades aprovechó una pregunta sobre el IBDona para lanzar un dardo a los populares: «Ahora que no nos escucha nadie, sus políticas sociales se podrán llevar a cabo si hay presupuestos y habrá presupuestos si nos garantizan la libre elección de lengua».

Una interpelación que recibió una réplica aún más contundente por parte de la consellera de Familias y Asuntos Sociales, Catalina Cirer: «Ahora que no nos oye nadie, me ha parecido una amenaza clara y contundente».

El cuándo y cómo aplicarlo

Por su parte, la portavoz de Vox en el Parlament, Idoia Ribas, explicó que ya no solamente es necesaria una calendarización, sino también la forma en que el Govern tiene pensado aplicar la libre elección de lengua: «Después de las declaraciones del conseller Vera en las que habla de que no se va a separar a los niños en función de la lengua que elijan sus familias, ya no es suficiente el cuándo, también queremos aclarar el cómo. Para nosotros es muy importante tener garantías de que este punto del acuerdo se va a cumplir».

Ribas confía en alcanzar un acuerdo con el PP y que sea posible la aprobación en el Parlament del techo de gasto, primer paso para aprobar los presupuestos autonómicos de 2024, los primeros de esta legislatura. En este sentido, asegura que Vox ha mantenido «contactos» en la última semana con el equipo de la presidenta del Govern, Marga Prohens, y espera celebrar en breve una reunión con los populares para alcanzar un acuerdo que salve la situación.

La líder del PP dejó claro a la portavoz de Vox que su Ejecutivo quiere cumplir los acuerdos de investidura y remarcó que son fruto de «generosidad y respeto mutuo» y no un «sometimiento de unos y otros». Estas palabras llegaron después de que Ribas le advirtiera de que, por los acuerdos con Vox, «a uno de los mandatos a los que queda sometida es a que las familias elijan libremente la lengua de escolarización».

En un reproche a los grupos de la izquierda por sus intervenciones anteriores sobre la libre elección de lengua, Prohens reiteró que «las palabras importan y tienen un peso», rechazando términos como «segregación, apartheid o xenofobia».

Mientras la dirigente ‘popular’ recalcó que tienen «cuatro años por delante» para dar cumplimiento a los acuerdos, insistiendo en su «compromiso» de llevar a cabo los 110 puntos del pacto de investidura, sus socios piden una mayor contundencia y cerrar cuanto antes la aprobación de su medida electoral estrella.

La derecha une sus votos para no mantener el catalán en toda la función pública

El Partido Popular y Vox unieron sus votos para rechazar la propuesta del PSIB que reclamaba «mantener el requisito del catalán en los procedimientos selectivos de acceso a la función pública y para ocupar puestos de trabajo de la Administración de la Comunidad Autónoma, para garantizar los derechos lingüísticos de los ciudadanos y ciudadanas catalanohablantes de estas islas». Los populares se posicionaron en contra hace apenas dos semanas de la iniciativa presentada por los socialistas en comisión parlamentaria, pero al haberse producido un empate con la izquierda a seis votos porque Vox no compareció por la Cámara balear, los partidos tuvieron que volver a votar.

Los populares rechazaron la propuesta y, en su lugar, reclamaban que se «garantice que el personal de la administración autonómica cuente con medios de asesoramiento y formación suficientes en materia lingüística».

El PP se limitó a dar apoyo a uno de los puntos en el que se habla de «cumplir con el Estatut de Autonomia para garantizar el uso normal y oficial de los dos idiomas oficiales de esta tierra, la lengua castellana y la lengua catalana; así como a tomar las medidas necesarias para asegurar el conocimiento y crear las condiciones que permitan llegar a la igualdad llena de las dos lenguas en cuanto a los derechos de los ciudadanos».

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