Proyecto Hombre pide a las empresas que colaboren en la prevención de adicciones en Ibiza

La organización sin ánimo de lucro se reúne por primera vez en Ibiza con los representantes empresariales de la isla para colaborar e introducir los programas preventivos de conductas adictivas en el ámbito laboral

Representantes de Proyecto Hombre y de distintas empresas de Ibiza se encontraron ayer por primera vez para trabajar «conjuntamente» en los puntos que es necesario mejorar para ayudar a los empleados de la isla en situación de vulnerabilidad que presentan conductas adictivas y que se encuentran en proceso de reinserción sociolaboral.

La directora de Proyecto Hombre, ayer, en la ponencia. | VICENT MARÍ

La directora de Proyecto Hombre, ayer, en la ponencia. | VICENT MARÍ / Ángela Torres. Cala llonga

Una decena de personas pertenecientes a distintas compañías de la isla acudieron al encuentro, que tuvo lugar a las once de la mañana en el hotel Palladium de Cala Llonga, que cedió el espacio para la ocasión.

Durante la charla, la presidenta de Proyecto Hombre en Ibiza, Elena Sánchez, la subdirectora de la organización, Águeda Ramón, y la responsable de sensibilización empresarial de Proyecto Hombre de Palma, Angélica Carvajal, destacaron el valor del factor humano y la importancia de cuidar las plantillas.

«Al final, el personal es el eje central de la empresa», recalcó Sánchez. «Queremos dar visibilidad de esta problemática en la sociedad ibicenca y también el impacto y el beneficio que tiene en las compañías el hecho de trabajar estos problemas», continuó.

La presidenta explicó que otra de las finalidades del encuentro era «dar a conocer el trabajo que se hace desde Proyecto Hombre en la isla», pero haciendo hincapié en los programas de prevención laboral.

«Un porcentaje más alto»

En el centro integral de Ibiza, la organización atiende en la actualidad y a diario a 52 usuarios en activo: desde personas jóvenes con adicción a las redes sociales y los teléfonos móviles —con un gran estigma a la hora de pedir ayuda— hasta personas mayores con problemas de alcoholemia.

A pesar de que Sánchez y Ramón no supieron facilitar la cifra exacta de cuántos de estos usuarios se encuentran en la isla en proceso de reinserción laboral, aseguraron que el porcentaje es «más alto» si se compara con el dato nacional.

Según recoge el Plan Nacional de Drogas, casi un 50% de las personas con algún tipo de adicción (a sustancias, conductuales, a las redes sociales...) atendidos por la organización se encuentran en este proceso.

52 USUARIOS

La organización atiende a personas con un perfil transversal a diario

Proyecto Hombre presta ayuda, en su centro de Ibiza, a diferentes perfiles: desde jóvenes con adicción a las redes sociales hasta personas mayores con problemas de alcoholemia.

En ese sentido, Carvajal, que viajó desde Palma para participar en el encuentro, apuntó que en Balears, los usuarios se han incrementado «considerablemente». «En marzo ayudábamos a 780 personas entre las residenciales [internos en centros de convivencia de Proyecto Hombre] y ambulatorios [usuarios con un entorno más o menos estructurado], una cifra que ha aumentado ahora a 850», detalla.

En Ibiza, Proyecto Hombre proporciona tratamiento a la mayoría de sus usuarios desde el «dispositivo ambulatorio». «Yo lo comparo como si fuéramos nosotros, son personas que van a trabajar y vienen porque tienen una problemática específica. Es en ese punto en el que queremos establecer sinergias y trabajar con las empresas», detalló Sánchez.

Programas personalizados

En este sentido, la intención de la organización es poner «el foco en las personas», incidió la subdirectora de Proyecto Hombre en Ibiza, que arrojó un dato representativo: un 59,2% de los trabajadores creen que es importante sentirse arropados por parte de la empresa y lo consideran un buen acto para evitar este tipo de conductas. «No trabajar en la prevención de las adicciones al final resta eficacia y eficiencia en el trabajo», añadió la representante de Proyecto Hombre.

En cuanto a la reinserción laboral, Ramón presentó a los empresarios asistentes el programa ‘Impuls’ (que cuenta con la colaboración del SOIB y está cofinanciado con los fondos solidarios europeos), que busca consolidar las competencias laborales de los usuarios en situación de vulnerabilidad o con problemas de adicción a partir de un itinerario individualizado. El objetivo es que su perfil se adapte más a la empresa interesada en colaborar.

Jessica, empresaria del sector automovilístico y psicóloga de formación, compartió la idea de que una empresa es «una familia» y es importante cuidar a los trabajadores.

Por su parte, Romina, de Insotel, con presencia en todo Balears, reconoció que es muy complicado encontrar empleados en las islas y que «es bueno contar con este tipo de herramientas».

Carolina, de Vibra Hotels, consideró que el problema de las conductas adictivas «está presente en Ibiza y es necesario abordarlo». Ramón cerró el encuentro apuntando que el problema de la adicción es lo fácil de solucionar: «Lo difícil es cambiar el resto de ámbitos vitales».

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