La asociación Veïns de Fornàs informó ayer a través de un comunicado de que ha enviado una instancia al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sant Antoni para exigir que actúe de manera contundente en el control de la actividad de la discoteca Amnesia, «ante la falta de respeto por los vecinos de forma sistemática temporada tras temporada».
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Según indica la asociación, esta discoteca «ha ido mejorando y ampliando sus capacidades musicales al largo de los años (en referencia a la potencia de sus equipos de sonido), pero no se ha hecho la misma labor en la contención del sonido dentro del local». Denuncian que esta deficiencia en la insonorización «ha provocado emisión (de ruidos) muy superior a la permitida dentro de la legislación hacia el exterior».
Señalan que este hecho, sumado a la contaminación lumínica y el ruido que genera la gente que está en el exterior del local, «especialmente en la parcela rústica habilitada como aparcamiento», provoca que los vecinos no puedan descansar. En la nota, esta asociación apostilla que los vecinos «han asumido a la fuerza esta falta de descanso».
Añade que algunos, «que presentan síntomas de ansiedad, agitación y estrés producidos por estados psiconeuróticos y trastornos situacionales, se ven obligados a tomar ansiolíticos y otros medicamentos para paliar la falta de descanso».
Los vecinos aseguran que ha reportado «casi a diario» los episodios de ruido excesivo que viven a consecuencia de esta actividad al equipo de gobierno actual, con el que tienen pendiente una próxima reunión.
La asociación «no descarta emprender acciones judiciales en caso de que no se tomen las medidas correctoras pertinentes».
Desde la discoteca declinaron hacer declaraciones respecto a este tema. Tampoco el Ayuntamiento respondió ayer a la consulta de Diario de Ibiza.