Govern y Consell acuerdan poner en marcha este año la balsa de regadío de sa Rota de Ibiza

Está previsto que esta medida se lleve a cabo antes de que finalice el año

Una imagen de archivo de la balsa de sa Rota.

Una imagen de archivo de la balsa de sa Rota. / DI

EFE

El conseller balear de Agricultura, Pesca y Medio Natural, Joan Simonet, y el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, han acordado impulsar la puesta en marcha de la balsa de agua de Sa Rota, en Santa Eulària, antes de finalizar el año.

Así lo han manifestado ambos dirigentes en declaraciones a los medios y tras la reunión celebrada este lunes en la sede institucional de Ibiza. Tanto Simonet como Marí han coincidido en la necesidad de activar la balsa de regadío, inactiva desde hace años, para que reciba aguas depuradas y que puedan ser aprovechadas por los agricultores.

Actualmente, la falta de potencia eléctrica en el sistema de bombeo impide su uso, por lo que ambas administraciones se plantean instalar grupos electrógenos y "presionar" a la compañía eléctrica, responsable de resolver la falta de suministro eléctrico.

Además, el conseller balear ha anunciado la redacción de un proyecto para reducir la salinidad de estas aguas depuradas, ya que actualmente solo se podrían utilizar para determinados cultivos.

Por otro lado, Simonet ha anunciado que, a partir de septiembre, se incorporarán dos inspectores de pesca. Estos dos nuevos inspectores se sumarán a los dos con los que ya cuenta el Consell y serán los encargados de vigilar las reservas marinas.

En relación a las ayudas, Simonet y Marí han acordado incrementar las aportaciones que ambas administraciones realizan a la línea de ayudas para la recuperación, el mantenimiento y la consolidación del entorno agrícola hasta alcanzar el millón de euros.

Actualmente la partida, procedente del Importe de Turismo Sostenible, llega a los 700.000 euros y se inició con cerca de 200 beneficiarios que han aumentado luego hasta los 700.

Por último, el ejecutivo balear se ha comprometido a financiar parte de las obras de reforma del matadero de Ibiza, con un coste de 1,3 millones de euros ycon el fin de incorporar una nueva línea de sacrificio de conejos.