Siete años esperando la donación de órganos en asistolia en el hospital de Ibiza

La sobrecarga de trabajo, los cambios de personal y problemas de disponibilidad de los profesionales son algunos de los motivos por los que el Área de Salud pitiusa es la única en la que no se hacen donaciones a corazón parado

Profesionales de los hospitales Vall d’Hebron y Can Misses, en una extracción de órganos en 2018.

Profesionales de los hospitales Vall d’Hebron y Can Misses, en una extracción de órganos en 2018. / Juan A. Riera

Hace siete años que el Hospital Can Misses debería estar gestionando donaciones de órganos en asistolia controlada, lo que también se conoce, de forma gráfica, como a corazón parado. En febrero de 2016 el coordinador autonómico de Trasplantes anunciaba que esa posibilidad, que permitiría aumentar las donaciones, estaría disponible ese mismo año. No ponía fecha concreta, pero se mostraba convencido de que no acabaría el año sin esa opción. Más de siete años después, sin embargo, las Pitiüses son las únicas islas de Balears en las que sólo se realizan donaciones de la forma clásica, de personas que están en muerte craneoencefálica. No es posible convertir en donantes a aquellas personas que fallecen por una parada cardiorrespiratoria.

«El proyecto sigue sobre la mesa, pendiente. Nos hemos enfrentado a problemas de disponibilidad del personal implicado. Por sobrecargas de trabajo o cambios de personal nunca se ha llegado a poner en funcionamiento», explica el coordinador insular de Trasplantes, el intensivista Eduardo Escudero, que señala que el protocolo «está diseñado desde hace unos cuantos años». Buena parte de todo lo que atañe a los procesos previos se presentó casi al únísono en todas las islas, sin embargo, aquí siguen esperando. «Ilusión y ganas tenemos muchas desde hace tiempo, pero nos hemos ido encontrando con obstáculos que, de momento, no hemos podido salvar», apunta. Ahora, además, todo ha cambiado bastante, por lo que hay que replantear lo que se había previsto para este tipo de donaciones.

Extracciones superrápidas

Y es que en 2016 las donaciones en asistolia controlada se hacían a través de lo que se conoce como «extracciones superrápidas». El fallecimiento ocurría en el quirófano y se extraían únicamente los riñones. «Durante esta espera de Can Misses se ha añadido la circulación extracorpórea (ECMO) y el proyecto inicial, con la extracción superrápida, ha quedado desfasado», relata el coordinador. La donación comienza igual, sólo que tras certificar la defunción se conecta el cuerpo del donante a este aparato, que mantiene la circulación y permite que pueda donar, además de los riñones, el hígado, los pulmones y, en algunos hospitales de España, incluso, el corazón. «Se empieza a parecer mucho a la donación en muerte encefálica», indica. 

Especialistas del hospital Vall d'Hebron, en una extracción de órganos en Can Misses en 2018

Especialistas del hospital Vall d'Hebron, en una extracción de órganos en Can Misses en 2018 / Juan A. Riera

El coordinador autonómico de Trasplantes, Miguel Agudo, ha explicado que la idea es ponerlo en marcha el año que viene. «Este año yo lo veo imposible. Estamos pendientes de que se cree un equipo móvil de ECMO en Son Espases para que se traslade a Menorca y Eivissa para poder hacer este tipo de extracción», apunta Escudero. El montaje de este equipo es «muy costoso» y antes de crearlo hay que valorar «muy bien» si el número de posibles donantes en asistolia controlada en las islas compensa. En el caso de que no sea así, «se podría contar con equipos de fuera de Balears». La estimación es que en Can Misses haya entre 3 y 4 donaciones en asistolia anuales. Con esas cifras «no es factible» contar con un equipo propio de ECMO. «Otra cosa es que tuviéramos quince al año. Hay equipos que lo usan a diario y son los que se tienen que desplazar», justifica. 

Optimizar las donaciones en muerte encefálica

El coordinador insular de Trasplantes, sin embargo, destaca la labor que, al carecer del programa de asistolia, hacen para «optimizar al máximo» la donación en muerte encefálica. «Hoy por hoy ésta genera muchos más órganos, aunque la tendencia es que en el futuro tenga más peso la de asistolia», indica antes de detallar que si bien hace unos años de esta última procedían el 15% o el 20% de los órganos en España, el año pasado ya fueron el 40%. «El año pasado tuvimos siete donantes en muerte encefálica que generaron 23 órganos. Estamos hablando de más de tres órganos por donante. Eso, en hospitales con ECMO aún no se ha igualado», recalca el intensivista quien reconoce, sin embargo, que algún «potencial donante en asistolia se pierde». Sin embargo, detalla que muchos de ellos «desarrollan una muerte encefálica» con un poco de tiempo: «Cuando sabemos que la familia está dispuesta a donar, lo que hacemos es alargar esa situación 72 horas o algo más y conseguimos convertir en donante en muerte encefálica a esa persona que, si no esperas, sería un donante en asistolia».

Para recuperar el proyecto, reitera Escudero, es necesario contar con «plantillas estabilizadas» y, sobre todo, adaptar el proyecto inicial. «Cuando un programa no ha comenzado siempre cuesta un poco más y, además, la idea inicial de la extracción superrápida nos la vamos a saltar porque no tiene sentirdo comenzar con una técnica que se está quedando obsoleta», concluye el coordinador de Trasplantes de Eivissa y Formentera

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