Entrevista | Pau Franch Aguiló Farmacéutico del Cofib

«La gente se gasta cien euros en una crema antiedad, pero 25 en una solar le parece caro»

El profesional del Colegio Oficial de Farmacéuticos de las Illes Balears Pau Franch Aguiló, participa en la mesa informativa de la campaña de prevención del melanoma organizada por la AECC en ses Figueretes

El farmacéutico del Cofib Pau Franch Aguiló, durante la mesa informativa de la AECC en ses Figueretes.

El farmacéutico del Cofib Pau Franch Aguiló, durante la mesa informativa de la AECC en ses Figueretes. / Juan A. Riera

Hoy se celebra el Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel, motivo por el que ayer la delegación de Eivissa de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) montó en la plaza Julià Verdera, en la playa de ses Figueretes, las mesas informativas sobre el melanoma y el cáncer de piel que tuvieron que anular el Día Mundial del Melanoma (23 de mayo) por la amenaza de lluvia. Una enfermedad de la que los dermatólogos de Can Misses detectaron el año pasado 35 casos, cinco de ellos ya con metástasis.

En la mesa, además de voluntarios de la asociación, estuvo Pau Franch Aguiló, farmacéutico del Colegio Oficial de Farmacéuticos de las Illes Balears (Cofib), encargado de medir la melanina de las personas que se acercaron a la carpa. Además, dentro de la campaña de concienciación, se les pedía que rellenaran una encuesta sobre sus hábitos de protección solar que servirán al Cofib para conocer el comportamiento de los isleños. Franch aprovechó la campaña para explicar a quienes se acercaban a la carpa que hay algunos medicamentos fotosensibles, como algunos antidepresivos, diuréticos, anticonceptivos orales y muchos de los que toman los adolescentes contra el acné. Además de la quimioterapia, claro. El farmacéutico recuerda la importancia de protegerse del sol para prevenir el melanoma. Un hábito que, insiste, deben adoptar todas las personas. Incluso las muy morenas o de piel negra.

Pau Franch Aguiló, en la mesa informativa de la AECC en Ibiza.

Pau Franch Aguiló, en la mesa informativa de la AECC en Ibiza. / Juan A. Riera

¿Lo hacemos bien o mal con el sol?

En general, no se suele hacer muy bien. Mucha gente cree que es suficientemente morena como para no tener que ponerse crema solar o que se tiene que poner un factor 15 o 30 para poderse poner moreno. Estas cosas no tienen nada que ver. En líneas generales, la semana pasada estuvimos haciendo lo mismo en Formentera, sólo a una persona le salió recomendado usar menos de un factor 30. Y era de piel negra. Todas las demás personas necesitaban más de 50. Hay que pensar que el 30 o el 50 no tiene que ver con la protección sino con el tiempo que te protege. Realmente, la única diferencia que hay entre un 30 y un 50 es que el 30 tendrías que estar renovándotelo cada 20 o 15 minutos si tienes una melanina baja y con el 50, cada dos horas. Por eso a casi todas la personas se les aconseja usar un factor 50.

Mucha gente no es consciente de lo que supone un melanoma o un cáncer de piel. ¿Se infravaloran estas enfermedades?

Creo que sí, pero también creo que la concienciación con el sol ha ido a más. Recuerdo hace unos años que no había nada de concienciación y eso provocó una subida de los casos. De hecho, antiguamente había más concienciación. Cuando la gente trabajaba en el campo iban tapados por completo y cuando se puso más de moda el ocio de ir a la playa la gente se empezó a destapar. Ahí hubo muy poca conciencia y se hicieron desastres: gente sin protección en verano en las horas punta.

Se pasó de que estar moreno estaba socialmente mal visto a estar de moda.

Exacto. Y esto provocó que la gente se comportara sin conciencia y aunque se ha ido tomando poco a poco, no hay la suficiente. Aún vemos gente con exposiciones bestiales al sol. Se está cogiendo miedo al melanoma porque son palabras mayores, pero hay que recordar que hay muchas otras cosas como quemarse la piel de forma irreversible, deshidratación, mareos... Problemas que evitas con unos buenos hábitos.

Me llama la atención que se descuide la protección solar y que, al mismo tiempo, la gente se gaste auténticas fortunas en tratamientos de belleza para la piel.

Sí. Así es. Llama la atención cómo los usuarios de una farmacia se pueden gastar hasta cien euros en cremas antiedad o hidratantes cuando, realmente, la fuente primaria de envejecimiento de la piel es la exposición al sol. El fotoenvejecimiento. Si usas una buena crema solar, después no tendrás este deterioro de la piel y no necesitarás gastarte todo ese dinero en cremas antiedad. ¿Qué pasa? Pues que la gente ve una crema solar de más de 20 euros, 25 o 26, que es donde empiezan las gamas buenas, y dice que no se gasta eso en un protector solar. Es un error. Es importante comprar una crema solar, pero también comprar una que se adecúe a tus necesidades, tu tipo de piel, de coloración y lo que te gusta. No hay que coger la primera que ves antes de ir a la playa, sino ir a la farmacia y explicarle al farmacéutico tus necesidades, si tienes manchas, si tu piel es grasa... Y a partir de aquí hacer una buena elección de la crema solar.

Momento de una medición de melanina

Momento de una medición de melanina / Juan A. Riera

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Y que el farmacéutico te atienda bien.

Eso ya va a título personal del farmacéutico. Y cada farmacia trabaja con sus marcas. Es un mundo diferente. Lo bueno es detectar qué crema te va bien y usarla.

¿Cómo tenemos que usarla?

Siempre por la mañana, antes de salir. Lo primero siempre es la limpieza facial, luego los tratamientos hidratantes, antiedad o despigmentantes que usemos y, por último, la crema solar. Y en verano y, sobre todo en horas de máxima exposición, que sería de 12 a 17, repetir cada dos horas la aplicación de la crema.

Hablamos de la crema, pero muchas veces el melanoma se detecta en los ojos.

Para eso tenemos las gafas de sol. Pero que sean homologadas, con cristales que filtren. Sólo están homologadas las que filtran los rayos UVA e infrarrojos, que son los que hacen daño. Las que son sólo una sombra que puedes comprar por seis o siete euros lo que hacen es filtrar la luz visible, justo la que necesitamos. Que te deslumbres no es tan grave, lo grave es la exposición a los rayos que afectan.

Ahora se habla mucho de cómo las cremas solares afectan al medio ambiente. ¿Qué hacemos?

Es algo que hay que tener en cuenta, claro. Piensa que un mililitro de crema solar contamina un litro de agua. Si en esta playa hay cientos de personas, calcula. Ya hay productos que tienen esto en cuenta y lo que hay que hacer es esperar 30 minutos antes de entrar al mar tras ponerse la crema.

Por aquí pasan adultos, pero la crema solar es especialmente importante para los niños, ¿no?

Sí. Vemos dos mitos con esto. El primero, que los niños no necesitan protegerse del sol. El segundo, que lo necesitan mucho más que los adultos. Lo necesitan, tienen la piel sensible, son personas cuyo cuerpo aún tiene muchas partes por madurar, y una de ellas es la piel. Todo el mundo tiene que protegerse, pero en los niños, sobre todo en los más pequeños, lo que se recomienda son las cremas organominerales. Crean una barrera total. Hay que ir controlando el tiempo que los niños están en el agua, jugando con la arena. Porque no todas las cremas están hechas para resistir la exposición a la arena y el agua. Hay que mirar bien el etiquetado, ver si es water proof, water resistant, resistente al sudor... Hay que mirar mucho el tipo de crema y se tiene que adecuar tanto a la persona, como a la edad, la piel y la necesidad.

Algunas familias les ponen a los niños camisetas tipo neopreno para evitar que se quemen. ¿Hay que ponerles crema debajo?

Depende del traje. Los hay a propósito para este tipo de exposición. Cuando se ponen camisetas normales sí que recomendaría que se les ponga. Uno de los complementos que están bastante bien son los protectores solares orales. Nunca jamás sustituyen a la crema o las camisetas, pero con un traje para el sol ya tienes una protección muy buena. Eso sí, en todas las zonas que quedan descubiertas siempre siempre siempre hay que poner crema solar.

Los empeines de los pies, por ejemplo.

Sí, de hecho hay partes del cuerpo, como detrás de las orejas, los pies, que quizás no te duelen si te quemas. Podrás dormir, que es lo que le preocupa a la gente, que le duela y no pueda dormir, pero hace daño a la piel y al ADN. Eso es lo mismo tanto en la espalda como detrás de las orejas. Puedes tener manchas y, en el peor de los casos, un melanoma.

Y si ya nos hemos quemado, ¿qué hacemos?

Lo primero, hidratarte mucho. Una de las partes que la gente no tiene muy en cuenta cuando se quema es la deshidratación por evaporación. Estamos hechos de agua. Cuando pones un vaso al sol o una olla al fuego ves cómo se va evaporando. Pues si tú has estado expuesta al sol, el agua de la piel se evapora. Cuando tu piel se quema pierde un poco de capacidad de aislamiento que aporta el agua. Así que lo primero es hidratarse.

¿Y luego?

Pues frenar la exposición al sol. No sólo ese día sino también los siguientes. Y, por supuesto, un tratamiento hidratante y recuperante. Evidentemente si llegamos al punto en que nos aparecen ampollas, que comienzan a supurar, hay que acudir al médico. Pero si es esta rojez típica de las quemaduras solares tenemos muchos productos en las farmacias que te pueden aliviar el dolor. Y puedes dormir.

Hay quien se pone vinagre o aloe vera puro que coge directamente de la planta.

Esto son remedios caseros que están bastante bien y se pueden usar. Pero es cierto que los productos que encontramos en las farmacias están mucho más pensados y testados. El vinagre tiene un efecto que quita la inflamación y el aloe vera es muy emoliente, pero a pesar de que van bien, si te has quemado mucho yo recomendaría algo más fuerte.

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