Un retraso en la licitación impide poner en marcha el control del acceso de vehículos a Cala Salada previsto para el 1 de mayo

Muchos coches ya aparcaban en los arcenes ayer a mediodía

Isaac Vaquer

Isaac Vaquer

A mediodía de ayer todavía había algún iluso que decidía bajar hasta la misma playa de cala Salada para ver si podía encontrar aparcamiento. La esperanza de aparcar casi en la arena se esfumaba en la última curva, en cuyo arcén se acumulaban los vehículos. Dos escenas que no se debían haber producido si se hubieran cumplido las previsiones del Ayuntamiento de Sant Antoni de poner en marcha el 1 de mayo el servicio de vigilancia y control de acceso mediante vehículos a las playas de Cala Salada y Cala Saladeta.

La caseta de control, vacía a la espera de la puesta en marcha del servicio. | JUAN A. RIERA

La caseta de control, vacía a la espera de la puesta en marcha del servicio. | JUAN A. RIERA / isaac vaquer. sant antoni

Esa es la fecha que figura en los pliegos de licitación de este servicio, imposible de cumplir conforme a los plazos administrativos porque el documento se publicó el pasado 28 de abril. A pesar de que el procedimiento se lleva a cabo por la vía de tramitación urgente, el periodo de presentación de ofertas está abierto hasta el 8 de mayo, a lo que habrá que sumar la evaluación de ofertas y el plazo de recurso previo a la formalización. Si todo va rodado, el servicio estará como pronto durante la segunda quincena de mayo.

El documento justifica la urgencia «por motivos de interés público, al ubicarse la playa en un enclave clasificado como de ‘riesgo extremadamente alto’ en lo que a incendios forestales se refiere».

Desde el Ayuntamiento achacaron ayer el retraso «a que no se pudo aprobar la ampliación de crédito en el pleno por los votos en contra de la oposición». Y añadieron que la mesa de contratación ya está convocada para el 9 de mayo con el objetivo de «acelerar la puesta en marcha» del servicio.

Respecto al nuevo contrato, explicaron que «la principal novedad es que se ha hecho un esfuerzo económico para poder ampliar las horas de servicio, dado que siempre se tenía que tirar de la bolsa de horas y quedaba justo en momentos de la temporada».

Señalaron que «la fecha de inicio se establece cada temporada dadas las necesidades existentes». Conforme a lo que pudo comprobar ayer este diario, el 1 de mayo era una fecha oportuna si se tiene en cuenta que a mediodía el aparcamiento ya estaba saturado y seguían llegando vehículos.

Debido a las obras que se llevan a cabo en la carretera de acceso a Cala Salada, un tramo está regulado por semáforo al estar habilitado al tráfico un único carril, lo que producía que los vehículos llegasen en tandas de 10 o 15 a esa hora.

Más horas de control

El nuevo servicio de control del acceso rodado a Cala Salada se amplía una hora y media respecto al año pasado. Mientras en 2022 se fijó como horario inicial de 10 a 16 horas, el nuevo contrato fija un horario ininterrumpido de 9.30 a 17 horas de lunes a domingo.

El plazo de duración prevista es del 1 de mayo al 15 de octubre, un periodo que ya no se cumplirá este año, pero sí el que viene, dado que el contrato tiene una duración de dos años prorrogable otros dos. El año pasado, el servicio empezó el 19 de mayo sólo los fines de semana y todos los días a partir de junio.

El acceso rodado sólo se permitirá hasta completar el aforo del aparcamiento. Podrán acceder los vehículos de los residentes, los negocios de la zona y de personal municipal además de los de dos ruedas y de personas con movilidad reducida.

Además, se mantiene la colaboración con el Consell de Ibiza para poner en marcha la línea de autobús L34 desde el aparcamiento disuasorio de Can Coix hasta Cala Salada.

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