Desaladoras de Ibiza: Sant Josep descarta recurrir a pozos salinizados en verano con las nuevas tuberías de sa Caleta

El Ayuntamiento de Sant Josep ya ha adjudicado por 1.661.327 millones de euros las obras de renovación de la red municipal de abastecimiento de agua en sa Caleta, según consta en la plataforma de contratación del Estado. Con estos trabajos, que tienen un plazo de ejecución máximo de seis meses, el Consistorio prevé que ya no deberá volver a cortar el suministro de agua desalada durante la temporada alta para sustituirla por el caudal de pozos salinizados, tal y como sucedió el verano pasado.

Una vez formalizado el contrato con la empresa adjudicataria de las obras, Islasfalto, se prevé que este lunes se firme el acta de replanteo para iniciar de manera inminente los trabajos, según indicó ayer un portavoz municipal. La renovación de la red de suministro de agua, que ahora está compuesta por tubos de fibrocemento de 35 años, contempla instalar más de 19 kilómetros de canalizaciones. Las nuevas tuberías conectarán con el depósito del Puig d’en Cardona y discurrirán por el camino de sa Casilla, el barrio de Can Pujol, el vial que enlaza la carretera de Sant Josep con el aeropuerto y la carretera de sa Caleta. La previsión del Ayuntamiento es que los trabajos estén finalizados antes del verano

Acabar con las pérdidas

Con esta actuación, Sant Josep finalizará la renovación de su red de abastecimiento de agua, que había quedado obsoleta y sufría numerosas pérdidas. Precisamente, las fugas que seguían produciéndose en esta zona fueron el motivo que adujo en julio pasado Sant Josep para sustituir el suministro procedente de la red de desaladoras en sa Caleta y Can Frígolas para pasar a abastecer con agua de pozos, que están salinizados.

«Completando la renovación de la red de suministro, estaremos en condiciones de mantenernos toda la época estival y las estimaciones son que no volverá a hacer falta dar agua de pozo a este sector», indicó ayer el alcalde Sant Josep, Ángel Luis Guerrero.

El año pasado, Sant Josep recibía hasta principios de julio 17.500 metros cúbicos diarios de agua desalada para hacer frente al aumento del consumo en verano, pero el volumen fijado por contrato con Abaqua, la empresa pública del Govern que gestiona las desoladoras, es de 16.400. Como, a partir de ese mes, la demanda en toda la isla ya había superado los 44.000 metros cúbicos que generan los tres plantas potabilizadoras al día, Abaqua restringió su distribución a todos los municipios a los niveles máximos estipulados.

Ante la imposibilidad de recibir agua desalada para todo el municipio, Sant Josep descartó mezclar el caudal de las desaladoras con el de los pozos salinizados y distribuir «agua mala para todo el municipio». Como mal menor, se eligió cortar la distribución a sa Caleta porque es la que cuenta con más fugas en sus canalizaciones, ya que se pierde hasta el 40% del agua. De esa manera, durante dos meses, unos 2.500 vecinos de esa zona recibieron un suministro de agua salinizada a sus casas.

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