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El acusado de abusar de menores en Ibiza fue expulsado de una de sus viviendas por las sospechas de los vecinos

Las fuerzas de seguridad piden que se denuncien estas actitudes para poder evitar delitos de este tipo

Fachada de la comisaría de Eivissa. Vicent Marí

Los detalles que están trascendiendo apuntan a un verdadero depredador. El hombre detenido acusado de captar a menores a través de las redes sociales para presuntamente abusar sexualmente de ellos, fue expulsado de una de las habitaciones en las que había vivido en estos años a instancias de los vecinos, que sospecharon de él ante la cantidad de menores que le acompañaban. Todos ellos chicos, según apuntan fuentes próximas a la investigación.

El problema es que al parecer nadie denunció esta conducta sospechosa, por lo que los cuerpos de seguridad del Estado no pudieron actuar entonces. Por este motivo, fuentes próximas a la investigación piden a quienes sean testigos de conductas parecidas que lo pongan en conocimiento de la Policía Nacional, la Guardia Civil o las policías locales.

Se desconoce cuándo fue expulsado de esta vivienda el sospechoso, si antes o después de las dos detenciones que ya acumulaba por agresión sexual a menores antes de su última detención la semana pasada.

Un coche de la Policía Nacional patrulla por las calles de Ibiza. Vicent Marí

Además, el hombre fue detenido en dos ocasiones por el mismo delito. Fruto de estas detenciones, acumulaba siete órdenes de alejamiento, en teoría de las víctimas de esas dos primeras veces en las que fue arrestado, también menores residentes en diferentes puntos de la isla de Ibiza.

Esta última detención y su posterior ingreso en prisión ha sido posible gracias a la denuncia que interpusieron hace una semana ante la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (Ufam) dos hermanos a los que presuntamente estaba acosando.

De dos a seis años de prisión

Este delito está regulado en el Código Penal y está castigado con una pena de dos a seis años. El texto legal detalla esta conducta, textualmente: ‘El que realizare actos de carácter sexual con un menor de dieciséis años, será castigado con la pena de prisión de dos a seis años’.

El detenido y ahora preso utilizaba como método de captación de menores el online grooming (acoso y abuso sexual a través de internet), un delito en el que un adulto contacta por las redes con un menor o adolescente y se gana poco a poco su confianza con el propósito de involucrarle en una actividad sexual.

Años en Ibiza sin un delito de grooming

Las mismas fuentes destacan que «hacía mucho tiempo» que no registraban en Ibiza un caso de estas características y advierten de la necesidad de vigilar el uso de las redes sociales por parte de los menores.

En cuanto a esta última detención, de la que ya informó el pasado martes el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) a través de una nota, el arrestado enviaba fotografías y vídeos eróticos a los hermanos y también mensajes lascivos. Después, eliminaba el contenido, pero los hermanos guardaron capturas de pantallas y grabaron vídeos desde otro dispositivo.

Los agentes investigaron e identificaron al hombre, que fue reconocido por ambos menores. «Tras la detención, los agentes localizaron la vivienda donde se produjo la primera agresión, que era una habitación alquilada de la que fue expulsado antes de que acabar el mes», informó el CNP.

El hombre acosaba a un menor que solía ir al domicilio y a sus amigos, a los que les invitaba a jugar a la consola en su habitación «y les ofrecía drogas y regalos», indica el comunicado.

Tras localizar la habitación, los agentes dieron con su vivienda actual, «que el hombre intentaba ocultar a la policía y negó que vivía ahí a pesar de que dentro estaban sus enseres y su documentación personal».

De 13 a 17 años

En los dos casos anteriores por los que fue detenidos, la Policía detalló que el hombre contactaba con chicos de entre 13 y 17 años a través de sus redes sociales, con los que hablaba y se ganaba su confianza y descubría el tipo de videojuegos que les gustaban para generar una conversación interesante.

«También les ofrecía drogas si veía que los jóvenes consumían», indicaba la nota policial con respecto a cómo actuaba.

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