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Todos los Santos en Formentera: Día familiar para el recuerdo

Centenares de familias siguen con la tradición de visitar las tumbas de sus seres queridos en los tres cementerios de la isla. La jornada soleada permitió la visita tranquila y el intercambio de recuerdos entre los familias, amigos y vecinos

Una familia decora los nichos familiares en el cementerio de Sant Francesc C.C.

La sociedad de Formentera siempre ha sido sobria y discreta a la hora de expresar sus sentimientos como colectivo, tanto a la hora de festejar la vida como, cuando toca, recordar o despedir a los seres queridos.

Entrada del cementerio de Sant Ferran de ses Roques C.C.

Ayer, los tres cementerios de Formentera se llenaron de vecinos que no solo fueron a cumplir con el rito de adecentar, limpiar, decorar y embellecer las tumbas o nichos donde reposan los restos de sus seres queridos sino que también compartieron un momento de recuerdo y de memoria.

Familias en el cementerio de Sant Francesc C.C.

De esta forma los camposantos de la isla se convirtieron en una muestra de cómo los isleños recuerdan y mantienen viva la memoria de sus antepasados.

Vecinas en el cementerio parroquial del Pilar de la Mola C.C.

El cementerio de Sant Francesc, que data de 1938, es una muestra de cómo ha ido pasando el tiempo y como ha evolucionado la sociedad. De las tumbas más antiguas y discretas con apenas una cruz, ya sea de madera o de hierro y el nombre del difunto con la fecha del deceso, se puede pasar a las más tradicionales, donde las familias, generación tras generación, van depositando los restos de sus familiares en panteones. En estos casos abundan las cruces, los ornamentos religiosos y también se observa cómo evoluciona el llamado arte funerario a la hora de confeccionar las lápidas. Ahora se estila incorporar en la misma lápida funeraria una fotografía del fallecido cuya imagen permanece de forma gráfica ante los ojos de todos.

Día familiar para el recuerdo

Pero en este cementerio también se reflejan las culturas que han pasado y conviven en Formentera, con la presencia de inhumaciones de carácter laico, con lápidas en las que no aparece ningún símbolo religioso. Así nos encontramos una esfinge de la deidad hindú, Ganesha, con cuerpo humano y cabeza de elefante, o un sencillo sol diseñado por el escultor alemán (ya fallecido) Choppi, al lado de una sobria tumba con un libro abierto y otras más inquietantes, en las que aparecen muñecas de plástico, de dudosa estética, sobre la lápida.

Pero este camposanto no deja de dar sorpresas si el visitante se toma la visita con tiempo y se fija en los detalles. De tal forma que cada vez aparecen más relojes como elemento decorativo, algunos sin agujas que marquen el tiempo. Pero la más sorprendente es la tumba que tiene una maleta, literalmente colocada encima, recordando que el difunto, un alemán fallecido en 1963, se embarcó en un viaje sin retorno.

Visita familiar

A lo largo de todo el día las familias acudieron completas, con los niños y jóvenes, para que de alguna forma supieran de dónde vienen y quiénes eran esos abuelos y tatarabuelos.

Cuando se establece esa relación familiar en el cementerio llegan los recuerdos, especialmente los más agradables. Los vecinos de Formentera, un lugar pequeño donde casi todos se conocen, aprovechan entonces para ir repasando los nombres de las lápidas vecinas acompañando el recorrido con algún comentario o vivencia personal. En tono tranquilo, pero a la vez emocionado, en ocasiones, se repasa la historia de cada cual.

En el resto de los cementerios de Formentera, las escenas siguieron el mismo patrón. En el Pilar de la Mola, el cementerio parroquial está situado en el centro del casco urbano donde se siguen realizando inhumaciones para los vecinos de esta parroquia.

En este pequeño recinto, que data de 1788, los familiares de los difuntos cumplieron con el rito en un espacio que aparecía lleno color por la gran cantidad de coronas y ramos de flores depositados.

El cementerio de Sant Ferran de ses Roques es el más recoleto y sobrio de todos, data de 1903, y ayer tenía las puertas abiertas para que las familias acudieran a cumplir con el rito.

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Día de Todos los Santos en Ibiza y Formentera: cementerios de las islas

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