El Ayuntamiento de Sant Josep hace un balance "muy positivo" de la cantidad de situaciones que alteran la convivencia entre los vecinos del municipio. Según afirma, se ha producido una "importante reducción que nos transmite la Policía Local en las quejas por fiestas y ruidos en viviendas del municipio", explica en una nota la teniente de alcalde y concejala de Gobernación, Pilar Ribas, que recuerda que este tipo de fiestas se habían disparado en el municipio en los últimos años.

En lo que va de año, el Consistorio indica que se han recibido 1.138 quejas por ruidos, cifra que supone 714 menos que las registradas el año pasado (-38,6%) y 50 menos que las que atendió a la Policía Local en 2019, año previo a la pandemia. Los datos de 2021 y 2019 corresponden a las quejas recibidas a lo largo de todo el año, aunque desde el Ayuntamiento explican que durante los meses de noviembre y diciembre apenas entran quejas, razón por la que realizan ahora la comparativa.

De este total, la principal causa siguen siendo este año los ruidos que tienen su origen en una vivienda, sea por música alta o por cualquier otra causa, con 762 quejas, pero con una "espectacular caída tanto en términos relativos como absolutos", según ha destacado Ribas: son un 47% menos de avisos que el pasado año, y representan un porcentaje menor que el año pasado sobre el total. A día de hoy las denuncias por ruidos en las casas son el 67% de las que se presentan, pero en 2021 suponían el 77,1% del total (ascendieron a 1.428 de las 1.852 quejas atendidas).

De estas quejas, se han derivado 110 denuncias por alteración de la convivencia, lo que implica que una de cada siete quejas recibidas ha derivado en una sanción, señala el Ayuntamiento. En cuanto a las actuaciones contra actividades económicas ruidosas (establecimientos de ocio y otros) éstas han ascendido a 273 en lo que va de año, el 24% del total. En este caso ha habido un incremento del 8% comparando con el pasado año, cuando se recibieron 250 quejas de negocios. Pese a la subida, Ribas ha declarado que "aunque hay un aumento, debemos considerar algo positivo que no sea demasiado grande, porque se compara con un año en que todavía estábamos en pandemia y había restricciones. Si miramos en 2019, el año antes del covid, tenemos un descenso del 4% en las quejas".

86 denuncias por infracciones en materia de ruidos y actividades

En cuanto a la actividad sancionadora, se han impuesto 86 denuncias por infracciones en materia de ruidos y actividades. Las infracciones más habituales son la alteración del limitador acústico que están obligados a instalar los negocios con actividad musical, pero también se ha detectado la ausencia de este aparato en establecimientos que deberían tenerlo. También se han derivado 35 precintos cautelares del equipo de música por diferentes irregularidades.

Esta medida, aclara el Ayuntamiento, es temporal y se mantiene mientras el establecimiento no da los pasos necesarios para "garantizar el respeto a las restricciones a la contaminación acústica". En caso contrario, se levanta provisionalmente el precinto para efectuar los controles sonométricos y, de confirmarse el restablecimiento de la legalidad, se permite reanudar la actividad musical, independientemente del procedimiento sancionador que se derive de las irregularidades detectadas.

La franja horaria donde hay más quejas se sitúa las 22 y las 1 horas de la madrugada, mientras que los días de más llamadas son los fines de semana, apunta el Consistorio. Las zonas de donde proceden las quejas son Platja d'en Bossa, Cala de Bou y algunas de las playas más frecuentadas. En estos casos, el exceso de ruido y otras infracciones a las ordenanzas, como puede ser no disponer de limitador acústico, se sanciona con multas de 600 euros a 300.000 en los casos más graves.

Asesoramiento técnico a los responsables de los establecimientos

El Ayuntamiento recuerda que, además de las quejas ciudadanas, existe la labor inspectora de la Policía Local, a través de la Unidad de Medio Ambiente, que ha realizado 129 controles de actividad. Estos agentes también proporcionan asesoramiento técnico a los establecimientos para orientarlos en el cumplimiento de las limitaciones acústicas y trabajan en colaboración con los negocios del municipio para poder conciliar la actividad económica con el descanso de los vecinos, explica la nota.

"Todos los implicados estamos haciendo un buen trabajo para mejorar la convivencia y eso produce resultados, porque pienso que no existe una causa única para este descenso, sino que son varios factores combinados: somos más respetuosos con nuestros vecinos, los usuarios del alquiler turístico están recibiendo una información más esmerada de lo que pueden hacer o no en su estancia y la disuasión que suponen las ordenanzas funciona porque nuestros agentes de la Policía Local comprueban las quejas y actúan contra quien las infringe", ha añadido Ribas.

Este es el segundo balance de ruidos que lleva a cabo el Ayuntamiento de Sant Josep. En el anterior, confeccionado con datos contabilizados hasta inicios de septiembre, explicaba que los ruidos se habían reducido un 32% con respecto al mismo período del año pasado.