Diario de Ibiza

Diario de Ibiza

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Una madre denuncia la agresión a su hija por parte de una compañera de un instituto de Ibiza

La denunciante critica la respuesta de la dirección del centro educativo a lo ocurrido: "Hablaron con mi hija delante de toda la clase y la juntaron con su agresora en una situación muy incómoda para ella"

La mujer ha denunciado los hechos ante la Policía Nacional. J.A. Riera

La madre de una alumna de un instituto público de Vila ha denunciado ante la Policía Nacional la agresión sufrida por su hija, de 16 años, a manos de una alumna del mismo centro, cuando ambas se encontraban fuera del recinto educativo. Además, critica la respuesta de la dirección del instituto ante lo sucedido y el trato que ha recibido su hija. Asimismo, lamenta la ausencia total de soluciones que aportan desde el centro, que solo le deja a la víctima la posibilidad de marcharse, protesta.

La joven ha empezado una formación profesional en el instituto este año, procedente de otro centro. No había pasado la primera semana desde el inicio de las clases cuando tuvo lugar la agresión. La menor se dirigía a su casa el viernes 30 de septiembre de la primera semana lectiva, después de salir del centro en compañía de otros dos menores de su clase, explica su madre en una denuncia interpuesta ante la policía.

Según relata, la agresora de su hija, también menor y compañera de estudios, comenzó a increparla desde lejos recriminándole haberle vacilado en clase. La agredida decidió no hacerle caso y su compañera se acercó hasta tirarle del pelo por sorpresa y hacerla caer al suelo, acción que repitió cuando la víctima trató de incorporarse, ante la complicidad de los dos compañeros que se habían ofrecido a acompañarla en el camino a casa.

Después de los hechos, la víctima, que quedó atemorizada, no regresó el lunes a clase, explica su progenitora en una carta de protesta dirigida "a la atención del equipo directivo del instituto IES Isidor Macabich", que acompaña de un parte de lesiones que da cuenta de la contusión y abrasiones en la rodilla derecha sufridas por la joven al caer. La madre decidió informar a la directora de los hechos ocurridos, y esta le sugirió solicitar una cita con la tutora a través de la aplicación informática Gestib, después de aclararle que no tenían constancia de ningún suceso similar.

La denunciante explica que realizó la gestión indicada sin obtener ninguna respuesta, ante lo cual optó por poner directamente la situación en conocimiento de la tutora. Esta y el coordinador del centro le aseguraron que ellos mismos se encargarían de poner en marcha el protocolo de actuación previsto para estos casos de acoso, y la tutora consiguió convencer a la adolescente para que acudiera al día siguiente, martes, a clase.

Un interrogatorio

Según detalla, ese mismo día la chica acudió al centro, y un alumno sacó el tema de la agresión, momento en el cual la tutora llamó al equipo directivo para que acudiera al aula. La madre explica que el jefe de estudios comenzó a interrogar a su hija ante el resto de alumnos. Según el testimonio de la progenitora, este llegó a preguntar "por qué se había ido con la agresora y los dos testigos, sabiendo que le iban a pegar". Ante ello, la chica les indicó que si tenía que hablar de algo, lo haría en privado, indica su madre.

Cuenta que, entonces, el equipo directivo y varios docentes sacaron a su hija del aula "para presionarla", y durante tres cuartos de hora "la interrogaron", poniendo en tela de juicio su versión sobre lo ocurrido. Además, recoge la misiva, la directora y el jefe de estudios le trasladaron en aquel momento a su hija como única solución que aceptara las disculpas de la agresora, «y que si ella y su madre no estaban a gusto en el centro», se fueran.

También cuenta la madre que, después de estos hechos, reunieron en el mismo espacio a la víctima con su agresora, "provocando una situación más que incómoda en la sala de reuniones". Añade que la compañera que la agredió le pidió disculpas, ante lo que su hija se sintió incomodada y abandonó la sala. Tras este incidente, ambas volvieron a clase, "donde tenían que continuar juntas sin ninguna medida por parte del centro, sin protección y sin garantías de ninguna solución futura, dejando a mi hija en un estado de desamparo", recalca.

En su escrito, la madre cuenta que, cuando vio a su hija después de clase, la encontró «en un estado de pánico y estrés», y le anunció que no volvería al instituto, «al ver que nadie la protege de la agresora, y además se la juzga públicamente por parte de alumnos y docentes». Detalla que fue entonces cuando decidieron acudir a la Policía Nacional para interponer la denuncia.

De momento, su hija permanece sin escolarizar después de este suceso traumático. Según explicó, ha hecho varias gestiones para conseguir que la menor pueda seguir con su formación en otro centro, pero explica que las alternativas que le ofrece Educación no se adaptan a la necesidad y vocación de su hija, que en tal caso se vería forzada a abandonar los estudios que cursa por un caso de maltrato en el ámbito escolar del que ha sido víctima. Desde la conselleria confirmaron la agresión, indicaron que el instituto puso en marcha el protocolo establecido y admitieron que aún "no se ha resuelto el conficto".

El pasado miércoles la madre de la niña comenzó con las llamadas para comprobar la disponibilidad de plazas en otros estudios de FP de los institutos. Sin embargo, ninguna opción constituye una alternativa viable, lamenta. En cualquiera de las opciones, los centros educativos se encuentran fuera de Vila y obligan a desplazamientos complicados. Además, ninguno ofrece la especialidad que ha comenzado a cursar este año la niña, a excepción de uno cuyo emplazamiento hace imposible considerarlo, dado que obligaría a una combinación infernal de conexiones de autobús para ir y volver cada día, explica la denunciante. Otros dos institutos ofrecen la posibilidad de estudiar informática y servicios administrativos, dos áreas que quedan lejos de las inquietudes de su hija. Y recuerda su madre: "Ella se va de aquí por terceras personas, no por su culpa", denuncia con indignación.

Compartir el artículo

stats