Las obras de sustitución de la tubería averiada en es Caló de s’Oli “avanzan” a buen ritmo, según ha confirmado este lunes la conselleria de Medio Ambiente, que prevé que “el vertido finalice a finales de esta semana”.
En este sentido, señalan que el pasado 6 de octubre se llevó a cabo la primera analítica del agua de la zona, cuyos resultados han confirmado que hay presencia de fecales, pero “muy por debajo del límite que marca la Ley que regula las aguas de baño”. Por ello, aseguran que no afecta al baño de los usuarios.
El secretario general de la Agencia Balear del Agua (Abaqua), Juan Calvo, detalla que se cogieron muestras en la zona cercana al vertido, junto al auditorio de Caló de s’Oli, y en el interior de la bahía. En el primer punto los resultados han constatado la presencia de 75 unidades de Escherichia coli (E. coli) por cada 100 mililitros, cuando el límite está fijado en 500 unidades, y 30 unidades de enterococos intestinales, mientras el valor límite está en 200. En el caso del interior de la bahía, los registros han dado 81 unidades y 14 respectivamente.
“Se está haciendo un seguimiento continuo y, de hecho, hoy mismo se han vuelto a tomar muestras en la zona”, indica Calvo.
Se prevé que las obras finalicen el jueves o el viernes y será ya a partir del lunes que viene cuando empiecen los trabajos por parte de los buzos, que se encargarán de limpiar el fondo marino. “Primero realizarán una evaluación preliminar de la situación y así podremos decir cuántos buzos hacen falta para limpiar la zona”, especifica el secretario de Abaqua.
Paralelamente, se continuará con el estudio ambiental para poder determinar, de manera técnica, las medidas a tomar en este enclave que lleva sufriendo vertidos de aguas residuales desde el pasado 26 de septiembre.
