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El alcalde de Sant Josep responsabiliza a varias instituciones de los vertidos de fecales en es Caló de s'Oli

El PP pide al primer edil que «exija responsabilidades» por lo ocurrido

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Las imágenes de las obras para sustituir la tubería que se rompió el pasado lunes en es Caló de s’Oli

La Agencia Balear del Agua (Abaqua) inició ayer las obras para sustituir la tubería que se rompió el pasado lunes en es Caló de s’Oli y que, desde entonces, está vertiendo aguas residuales. Al principio pudieron contenerse mediante el trabajo de los operarios que limpiaban la zona, pero desde el miércoles se decidió verter directamente al mar por la imposibilidad de recoger todo el flujo.

Desde la conselleria de Medio Ambiente prevén que los trabajos se alarguen unas dos semanas y cuentan con un presupuesto aproximado de 400.000 euros.

Este fue uno de los asuntos tratados ayer en el pleno de Sant Josep y que, a juicio del Partido Popular, podría constituir un delito ecológico. «Me sorprende que se presentara un proyecto en 2018 para renovar el saneamiento en la zona y no se haya hecho nada», dijo el popular Javier Marí, quien insistió en que Abaqua es conocera de la problemática desde hace muchos años. «El Ayuntamiento tiene que exigir responsabilidades por lo que está ocurriendo», subrayó.

En este sentido, insistió en que Abaqua «no ha hecho nada hasta que la tubería ha colapsado, a pesar de que llevamos años sufriendo vertidos en verano, pero también en invierno. Varios equipos de gobierno han exigido que se cambiara y aunque gobierne el mismo partido en el Govern que en Sant Josep tienen que pedir explicaciones», zanjó.

Nuevo vertido de aguas fecales en Ibiza

El auditorio de Caló de s'Oli tras el vertido el pasado lunes. J.A. Riera

Por su parte, el alcalde Ángel Luis Guerrero sostuvo que «ahora no toca pedir responsabilidades», aunque reconoció la «gravedad» de los hechos. «Ustedes buscan un culpable y no hay solo uno. En 1972 se crea una línea de fecales en la costa que daba servicio a hoteles, que era la única población que había, y es la misma red que ahora. El bombeo actual recoge el agua fecal de Cala de Bou y lo lleva hasta la depuradora de Sant Antoni. Desde allí, por otra canalización y ya limpio, vuelve al emisario y se expulsa al mar. El emisario se cambió hace unos años, pero la impulsión de fibrocemento no. He pedido muchas veces que se quite el bombeo para que no esté en el auditorio y yo soy el primer culpable como alcalde de no haber insistido lo suficiente», explicó.

Muchos entes implicados

Entre los culpables citados por Guerrero figura el equipo de gobierno que diseñó el auditorio encima de una estación de fibrocemento. También el Ayuntamiento de Sant Antoni, que forma parte del proyecto de renovación del saneamiento de la bahía: «Son ellos quienes tienen que ceder terrenos a Abaqua, pero llevamos así cinco años y aún no los han expropiado», lamentó. El Consistorio de Sant Antoni no respondió ayer a la pregunta de este diario sobre cuál es el motivo de este retraso.

El primer edil también culpó al Consell de Ibiza (tanto al gobierno anterior, del PSOE y Podemos, como a este, con PP y Cs al frente) por no poner en marcha la Agencia Insular del Agua. «Es un desaguisado de los grandes en el que hay muchos implicados», concluyó.

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