El Govern balear también acordó ayer con los consells insulares una aportación extraordinaria de 20 millones destinada a los ayuntamientos para reducir las fugas de agua de las redes municipales de abastecimiento. La media de las pérdidas en Balears se sitúa en el 27%, pero hay municipios que se sitúan por encima del 60%, según advirtió la presidenta balear, Francina Armengol. No es el caso de las Pitiusas. En Sant Josep, que es donde más se pierde agua potable, las fugas se sitúan en el 35,7%, según los datos del año pasado. El resto de municipios se sitúan por debajo de la media balear. Formentera aprueba con nota, con unas pérdidas de sólo el 7,3%, lo que la sitúa la cabeza de Balears en cuanto a mejor eficiencia y rendimiento, según destacó el Consell formenterés a través de una comunicado.
Todavía no se ha decidido cómo se van a repartir los 20 millones de euros en las cuatro islas. Los consells lo distribuirán luego entre los ayuntamientos Armengol destacó la importancia de mejorar las condiciones del ciclo del agua porque «Balears sufrirá más los efectos del cambio climático». «Las altas temperaturas de este verano ya han provocado una mayor evaporación y problemas para la recarga de los acuíferos», dijo.
