La dirección general de Territorio y Paisaje, perteneciente a la conselleria de Medio Ambiente del Govern Balear, ha informado en contra del proyecto del Ayuntamiento de Sant Josep de instalar un campo de boyas ecológicas para poder regular los fondeos en la zona de Cala Vedella. Este informe negativo ha sido redactado a petición de la Demarcación de Costas de Balears y no es vinculante, aunque es probable que Costas lo tenga en cuenta.
Además de esta valoración, a petición de Costas, otro organismo de la conselleria balear de Medio Ambiente, la dirección general de Espacios Naturales y Biodiversidad, también ha emitido otro informe sobre este mismo proyecto. En este caso, no se han puesto objeciones para que la tramitación del mismo siguiera su curso.
Las conclusiones del informe de la dirección general de Territorio y Paisaje son claras y no se andan con eufemismos ni medias tintas. Así, afirma que el proyecto de fondeos ecológicos en Cala Vedella es «innecesario» y apuesta por una solución maximalista: si realmente se quieren evitar los fondeos incontrolados en este tramo de costa, lo que hay que hacer es «balizar la cala en su punto más exterior, uniendo los dos cabos que la forman». Es decir, cerrar completamente el acceso marítimo a cala Vedella.
Para justificar su argumento, Territorio y Pasaje recurre a una orden del conseller de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio de 2013 por la que se aprobaron los criterios para establecer servicios en el dominio público marítimoterrestre, como es el caso.
Los detalles de la orden
Así, esta orden señala que la zona marítima de baño no balizada debe ser aquella franja de mar contigua a la costa de una anchura de 200 metros en las playas y de 50 metros en el resto de la costa, «si bien en las calas debe estar delimitada por la línea que une los dos cabos que la definen, cuando la distancia resulte menor de 200 metros», como es el caso de Cala Vedella.
Por tanto, «este campo de fondeos es incompatible con la zona marítima de baño no balizada» ya que «quedan menos de 50 metros en casi toda la longitud de la costa que forma la cala, y sus extremos se encuentran a una distancia inferior a 200 metros».
Además, el informe también considera que a causa del «elevado número de embarcaciones previstas», habría una gran «dificultad para regular el vertido de residuos o de sustancias contaminantes desde los barcos». Por lo cual, se decide informar «desfavorablemente».
36 fondeos ecológicos
La información del proyecto de fondeos ecológicos en Cala Vedella fue enviada en otoño de 2019 a Demarcación de Costas de Balears y este organismo, a su vez, lo envió a la conselleria de Medio Ambiente y Territorio del Govern, con registro de entrada el 14 de mayo de 2020.
El informe inicial tardó un año en redactarse, y en mayo de 2021 fue remitido al Ayuntamiento de Sant Josep, que el 31 de mayo envió unas alegaciones. Unos argumentos, los del Ayuntamiento, que no se han tenido en cuenta, ya que este informe negativo -que no es vinculante- se emitió el pasado mes de junio.
El proyecto del Consistorio consistía en la instalación de un campo de boyas ecológicas desmontables como alternativa a la situación actual, en la que el litoral de Cala Vedella se ha convertido en un espacio de fondeo desregulado donde cada día en verano se pueden contabilizar hasta 60 embarcaciones, algunas de ellas sobre zonas en las que hay praderas de posidonia.
En la propuesta de Sant Josep se habilitarían cuatro polígonos de boyas en toda la superficie de la bahía, con una ocupación total de 38.124 metros cuadrados, para un total de 36 embarcaciones. De estas, 31 están pensadas para barcas menores de 12 metros de eslora, tres boyas para embarcaciones de entre 10 y 15 metros, y dos para embarcaciones de hasta 20 metros.
Protección de la posidonia
Los puntos de anclaje no se pueden situar sobre las praderas de posidonia oceánica, excepto si se utiliza un sistema de anclaje que no las perjudique y, en todo caso, el sistema de fondeo debe ser inocuo o de bajo impacto. Todas las boyas, además, se retirarían al finalizar la temporada turística.
Aunque el informe negativo de la dirección general de Territorio y Paisaje compromete su viabilidad, eso no implica el final del proyecto. «Creemos que son unos defectos subsanables», ha señalado a Diario de Ibiza un portavoz de la conselleria balear de Medio Ambiente. Desde el Ayuntamiento de Sant Josep también han expresado una opinión en parecidos términos.
Este no es el único proyecto de fondeos ecológicos que está pendiente de aprobación, ya que el Ayuntamiento de Ibiza también presentó otro para la bahía de Talamanca.
