Un día de playa se convirtió en una pesadilla para los dos hombres residentes en Ibiza de 27 y 28 años que, mientras hacían una pequeña excursión por los acantilados de Cala Aubarca (Sant Antoni), se equivocaron de sendero y acabaron en una zona de acceso muy complicado y llena de zarzas en la que quedaron atrapados cuando cayó la noche.

Según explican desde el Parque Insular de Bomberos, a las 22.30 de ayer lunes fue activado el servicio de rescate tras la llamada de los tripulantes de una embarcación que estaba pernoctando frente a la cala y que pudieron ver, en la montaña, a dos personas que pedían auxilio con los brazos.

Los dos hombres habían ido a la cala a pasar un día de playa y decidieron dar un paseo por la montaña, calzados con chancletas y sin teléfonos móviles porque los dejaron con sus toallas. En un momento de la excursión tomaron un sendero que les acabó llevando a una zona de difícil acceso, llena de zarzas y de acceso "terrible", según palabras de uno de los bomberos que participaron en el rescate.

Cuando los efectivos llegaron (ocho en total entre bomberos, Unidad Canina y Grupo de Rescate Vertical) se dividieron en tres grupos para intentar encontrar a los hombres. Fue muy "complicado" porque no tenían ninguna ubicación del punto en el que se encontraban o si se habían movido desde que el barco dio el aviso. Los hallaron en torno a las dos de la madrugada, en buen estado de salud pero con multitud de arañazos provocados por las zarzas.

Los bomberos, con un freno de carga, procedieron a rescatar a los excursionistas, que fueron atados para trasladarlos a una zona con mejor acceso.

Desde el parque añaden que ambos estaban bien aunque con mucha sed, por lo que procedieron a hidratarlos. El servicio de rescate se dio por concluido a las cuatro de esta madrugada. "Estamos exhaustos", explica uno de los bomberos. "Fue muy complicado por la orografía del lugar en el que se encontraban estas dos personas, pero todo salió bien".