Las primeras embarcaciones que en Baleares se destinaron al turismo, las golondrinas, fueron quedando relegadas a medida que la fibra sustituía a la madera y los potentes y ruidosos motores de los nuevos yates se convirtieron en el objeto de deseo de turistas adinerados, que buscan en la navegación nuevos encuadres para las fotos que subirán en sus redes sociales más que el placer de descubrir el Mediterráneo.

Pero desde 2021 surca las aguas de Ibiza y Formentera una preciosa golondrina que fue construida en 1965 y ahora, tras una magnífica reforma, se ha convertido en un barco de chárter que nada tiene que envidiar a los lujosos yates.

'La Juliana', es un antiguo barco de pasajeros que comenzó transportando turistas de Mallorca a Cabrera, cuando se llamaba 'Debarivi'. En 2017 el barco se jubila y se convierte en privado. Lo compra el actual armador, quien emprende la aventura de reformarlo para darle una segunda vida. El resultado es impecable. La vieja golondrina se convierte en un barco de chárter donde cada mínimo detalle está destinado a convertir en inolvidable la travesía.

En cuanto al precio, en la página web de 'La Juliana' no se especifican, ya que el armador asegura que se 'ajusta' a las necesidades del cliente y no tiene un precio fijo. Se puede alquilar para una excursión de medio día, de una jornada entera o varias.

El barco tiene 18 metros de eslora, tres camarotes y cuenta, como detalle, con una biblioteca con la mejor literatura náutica.