La Guardia Civil confirmó ayer que su Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona)ha abierto una investigación para esclarecer la gestión de fondeos ilegales en la bahía de Porroig, en Sant Josep, que desde hace años se atribuye a un particular.
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Esta actividad no está reglada y se lleva a cabo sin control. Además, daña el medio ambiente porque algunos de estos puntos de amarre para grandes yates se han instalado sobre posidonia, según han observado varios expertos.
A finales del pasado mes de abril, el Ayuntamiento de Sant Josep retiró 91 muertos con un peso de 63 toneladas en la bahía de Porroig.
Posteriormente, miembros de la plataforma Maltesa del Mar denunciaron amenazas por parte del individuo que gestiona estos puntos de fondeo cuando se sumergieron para inspeccionarlos. Según varias fuentes, han vuelto a ser instalados.