La dinámica ha cambiado a raíz de la pandemia del covid y cada vez es más habitual que las reservas hoteleras se hagan a última hora. Es la justificación que da José María Ramón, CEO de Neobookings, el motor de reservas que controla más del 60% de las plazas de las Pitiusas y que opera tanto con hoteles como con agencias de viajes online, al hecho de que las reservas estén aún un 5% por debajo este agosto y un 31% menos en septiembre en comparación con el mismo mes de 2019.
«En julio terminamos con un 4,23% más de ocupación, así que con las reservas de último momento aún queda crecimiento. Creo que alcanzaremos las cuotas de agosto sin duda y seguramente las de septiembre también», explica.
Según los datos que maneja Neobookings, el 65,5% de las reservas de este mes están formalizadas y se ha contabilizado un 34,5% de cancelaciones. En septiembre los porcentajes son del 71’8 y 28,22%, respectivamente. «El tema de la cancelación no es significativo. Antes sí que era un dato que mirábamos mucho, pero ahora ya se ha normalizado. Estamos en niveles normales», sostiene Ramón.
Lo que ha cambiado es el tipo de alojamiento por el que apuesta el cliente. «Los hoteles de dos y tres estrellas son los que más sufren porque la gente, cada vez más, reserva en categorías superiores», señala Ramón. Eso sí, añade que, aunque los establecimientos de tres estrellas hacia abajo tengan menos reservas, las estancias son más largas.
Los precios también han variado. En julio, por ejemplo, se ha pasado de pagar 182 euros de media por noche en 2019 a los 238 el mes pasado. Este mes también cuesta unos 50 euros más dormir en Ibiza que hace tres años, ya que la media por noche asciende a los 265 euros. De cara a septiembre, el precio baja a los 191 euros, frente a los 156 euros que pagaron los clientes en 2019. Ya en octubre la noche cuesta 136 euros frente a los 98 de media que abonaron los turistas en el mismo mes prepandemia.
El 32% de los visitantes que recibe la isla este año reservan de cuatro a seis noches, aunque el mismo porcentaje opta por una estancia de dos o tres días. El 19% únicamente reservan un día y poco más del 17% alargan su estancia semana y media. Si lo comparamos con las cifras prepandemia, los porcentajes apenas varían, situándose en el 34, 31, 12 y 17%, respectivamente.
Origen de los visitantes
Por mercados, el grueso de los turistas que elijen la Pitiusa mayor para pasar sus vacaciones recae en los británicos (15%), seguido de los españoles (14%), mercado que ha crecido un 2% en el último año. Los italianos ocupan el tercer puesto (11%) y doblan prácticamente al número de visitantes franceses (5%). En porcentajes mínimos se encuentran clientes de Alemania o de Países Bajos, entre otros. Son cifras, explica el CEO de Neobookings, que apenas varían de un año a otro.
La zona más demandada para alojarse es la bahía de Sant Antoni, que registra un 26% de la ocupación, seguida de Platja d’en Bossa (21%) y el centro de Sant Antoni (17%). El cuarto puesto lo ocupa el centro de Vila (16%), al que le siguen ses Figueretes (7%) y Talamanca (4%). Apenas el 3 y el 2% eligen Santa Eulària y Sant Joan, respectivamente, para disfrutar de sus vacaciones.
