Tras una década intentando que Casa Lola derribase las construcciones ilegales que se habían llevado a cabo en la propiedad, el Ayuntamiento de Sant Josep tuvo que solicitar formalmente a los juzgados una autorización para derribar de forma subsidiaria estas edificaciones. El juez finalmente dio luz verde ayer jueves para que el Consistorio pueda entrar en la propiedad y esta misma mañana el alcalde, Ángel Luis Guerrero, ha anunciado que la demolición empezará el martes 9 de agosto a las 9 horas.

Estos trabajos, que durarán entre dos y tres semanas, le costarán al Consistorio en torno a los 300.000 euros, que reclamará a la propiedad de Casa Lola, a lo que se añade la sanción de 1,4 millones por la comisión de una infracción urbanística grave. En total, se tienen que demoler más de 1.000 metros cuadrados de construcciones, entre otras el espacio utilizado como discoteca, algunas habitaciones, una lavandería, una piscina, pérgolas...

Estas son las ilegalidades

La lista de las obras ejecutadas sin licencia contempla una piscina y una terraza anexa al edificio principal, un porche, una edificación de unos 50 metros cuadrados y los cimientos de otra de 30 metros cuadrados de superficie aproximada, además de una construcción de 50 metros cuadrados situada en el norte de la parcela, próxima al camino de acceso, más otras dos que forman una ‘L’ de 200 metros cuadrados (50 metros una y 150 metros cuadrados la otra), y un depósito de agua con una superficie de 52 metros cuadrados. Además, entre estas irregularidades, se encuentra el espacio que se usaba como discoteca y que ha sido objeto de numerosas denuncias vecinales por las fiestas ilegales que allí se celebraban.

También hay ocho volúmenes de planta baja con una superficie construida cerrada total de 933 metros cuadrados, terrazas cubiertas de 342 metros cuadrados y otras abiertas de 414 metros cuadrados, además de otras dos piscinas con un espejo de agua de 84 y 68 metros cuadrados, y una cisterna de 36 metros cuadrados.

El alcalde ha recordado que Casa Lola se ha usado durante años como hotel y discoteca ilegal, a pesar de que el expediente del Ayuntamiento contra las construcciones ilegales concluyó en 2010. En este sentido, ha demorado la lentitud de los precesos judiciales, debido a los diferentes recursos y argucias a los que ha recurrido la propiedad, que "deben hacer reflexionar si puede continuar este sistema tan garantista que acaba protegiendo más al infractor que a la Administración".

"No puede ser que venga gente que piense que, por tener mucho dinero, puede hacer lo que le venga en gana en Sant Josep y que se ría de esta manera del pueblo", ha abundado Guerrero. Además, ha descatado que, en los próximos meses, se concluirán los expedientes de demolición de otras obras ilegales junto a Casa Lola, así como en Cas Costes y en una mansión de Platges de Comte.