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Atún rojo enorme capturado en Ibiza: «Pesqué el atún con un anzuelo y una caña con un hilo de un milímetro»

Jaume Coll topó ayer en su llaüt ‘Alatxa’ con un túnido de 380 kilos, y con experiencia y una pizca de fortuna pudo llevarse la captura, ya adjudicada a un restaurante

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Pescan un atún de unos 400 kilos en Ibiza.

Cuando en la cofradía de pescadores de Ibiza trataron de pesar la captura, la báscula se detuvo en su máximo, los 300 kilos. Es la anécdota que dejó la presentación pública del fabuloso atún rojo que Jaume Coll encontró la mañana de ayer y que, con mucha pericia y algo de suerte, consiguió traerse de vuelta a bordo de su llaüt ‘Alatxa’. Finalmente, hubo de ser la marca de la máquina elevadora con la que trasladaron al pez de la embarcación al edificio de la cofradía la que diera el registro oficial, aunque quizá algo menos fiable, del peso del prodigioso trofeo, que fue de unos 380 kilogramos.

Coll posa junto a su captura, de 2,83 metros de largo. | IRENE VILÀ CAPAFONS

Coll, pescador experimentado en la captura del atún rojo, se guarda para sí el lugar exacto en el que topó con el túnido -si bien apunta que lo localizó más allá de es Vedrà-. No es para menos. A un precio de 14 euros el kilo, un sencillo cálculo -si se da por bueno el registro de los 380 kilos- indica que la pieza podría adquirir un valor superior a los 5.300 euros. De momento, el atún ya tiene nuevo dueño, salvo retracto de última hora. Se trata del restaurante Bonsai, de comida asiática, en Santa Eulària. Coll no piensa degustar la carne de la extraordinaria captura, pues en el establecimiento no preparan el atún a su gusto, sino que lo sirven crudo.

Más de tres horas para pescarlo

Coll pensó que se trataba de una manta cuando dio con el pez, pues explica que son animales muy pesados. De hecho, no supo que se llevaba un atún rojo hasta el momento en que consiguió poder empezar a subirlo a bordo, más de tres horas después de que el pez mordiese el anzuelo. La agotadora operación comenzó a las diez de la mañana y no terminó hasta, estima, la una o una y media del mediodía.

Durante el proceso, hubo de tener especial cuidado para evitar que, en el forcejeo con el animal, el hilo se rompiese y dar así al traste con la oportunidad que se le había presentado. El único auxilio de su experiencia y de «una caña y un anzuelo, aunque parezca mentira», fueron esta vez suficientes para vencer la resistencia del pez.

Pescan un atún de unos 400 kilos en Ibiza

Pescan un atún de unos 400 kilos en Ibiza

Como en la mítica batalla que el escritor Hemingway narró entre un pescador y su presa en su obra ‘El viejo y el mar’, Coll explica que debió regalar terreno al túnido, que lo llevaba en dirección a Denia, para evitar que el hilo, de tan solo 1,2 milímetros de grosor, se rompiese. «Yo iba hacia la captura, porque si tiras se rompe el hilo», explica el avezado pescador. Con todo, no es esta la captura que más trabajo ha dado a Coll. Recuerda que una vez hubo de vérselas con un ejemplar de atún rojo de 225 kilos durante cinco horas.

No hay duda de que el tamaño del túnido, de 2,83 metros de largo, 75 centímetros de alto y 45 de ancho, hacen de esta una captura indiscutiblemente singular. Sin embargo, según el testimonio de Coll, no sería este el mayor atún pescado en aguas pitiusas. El pescador cuenta que, «els vells, antiguamente atraparon algunos más grandes», de alrededor de 500 kilos, y, sorprendentemente, no mar adentro, sino cerca de la costa.

Agradecimiento a los trabajadores de Can Misses

Coll no quiso dejar pasar la ocasión de acordarse de los intensivistas del Hospital Can Misses que, justo un año atrás, le salvaron la vida cuando permanecía ingresado con covid en la unidad de críticos. El artífice de la captura agradeció «a todo el equipo de la UCI de Can Misses el trato recibido, ya que si no fuese por ellos hoy no hubiese podido pescar», recalcó.

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