Nueve de cada diez adolescentes de Ibiza han presenciado en sus institutos insultos, burlas, amenazas, e incluso agresiones físicas como tirar o romper cosas pertenecientes a otra persona, identificada como LGTBI. Estos «preocupantes» resultados son los que arroja el informe elaborado por el Centro de Estudio y Prevención de Conductas Adictivas del Consell de Ibiza (Cepca), presentado ayer por la consellera de Bienestar Social y Recursos Humanos, Carolina Escandell, y por la directora del Cepca, Belén Alvite.
Un dato que implica además «sufrimiento», según la directora del Cepca, que resaltó que el 92% de los alumnos ha observado comportamientos homofóbicos tanto en el instituto como en las redes sociales: insultos (50.4% y 49.6%), burlas (55.6% y 44.4%), amenazas (37.5% y 62.5%), aislamiento (52.5% y 47.5%), pegar (32.5%) y tirar cosas (60.3%), entre otras actitudes denigrantes. «Esto no son simples números, son personas», remarcó Carolina Escandell.
«La parte fea del estudio es esta. Cuando yo era adolescente y teníamos poca información sobre este tema, vi a gente reírse de alguien y hacer bromas cuando no estaba, pero jamás vi que le tirasen o rompiesen cosas, o que les pegasen. Sin embargo, ahora ellos sí lo ven», afirmó Alvite. «Avanzamos en unas cosas y retrocedemos en otras. En valores de respeto no avanzamos como deberíamos», aseguró en esta misma línea la consellera.
‘Adolescentes de Ibiza: ni lo tienen claro ni lo tienen fácil’, este es el título de la encuesta llevada a cabo por el Cepca durante este curso escolar, en el que han participado 1.823 alumnos de entre 14 y 18 años (51% hombres y 49% mujeres) de todos los municipios de la isla, en referencia a los comportamientos, actitudes y opiniones frente al colectivo LGTBI.
Solo el 15.7% de los adolescentes consultados se identifica como integrante de este colectivo, de los cuales más del 90% se lo han contado a alguien, al contrario del 9.9% restante, que no lo ha hecho.
Las personas a las que primero acuden para explicarlo suelen ser, por orden, sus mejores amigos (mejor amiga 79.3% y mejor amigo 56.8%), madres (46.6%), padres (33%), hermanas (26.5%) y, por último, a los hermanos (18.4%). En la práctica, en la totalidad de los casos, las reacciones son muy positivas ya que la gran mayoría lo aceptan sin problemas.
Sin embargo, la directora del Cepca, mostró ayer su preocupación por las diferencias entre hombres y mujeres a la hora de la aceptación, que cuesta más en el caso de los varones. Así, el desacuerdo con la imagen de dos hombres besándose alcanza el 21.5% entre los chicos encuestados y es solo del 6% entre las chicas. Si quienes se besan son dos mujeres, los porcentajes de desacuerdo bajan al 13.2% y al 5.5%. La misma diferencia se constata a la hora de no aceptar las relaciones sexuales entre hombres (25.8% y 6.6%) o entre mujeres (16.6% y 6.6%); las operaciones de cambio de sexo (26.8% y 7.5%) o el matrimonio entre personas del mismo sexo (19.5% y 6.5%).
Esta misma diferencia también se refleja cuando se les pregunta si romperían la amistad con un amigo o amiga si les contara que es gay, lesbiana, bisexual o transexual. «Lo menos aceptado por los jóvenes que han participado en el estudio es la transexualidad, las personas trans son las que están menos reconocidas y lo tienen más difícil dentro del colectivo», explicó Belén Alvite.
El objetivo de este estudio es trabajar en las aulas de Ibiza para concienciar a los adolescentes. «Mis conclusiones son que el papel de la familia es muy importante en este aspecto, ya que hay que poder hablar de todo esto; que la escuela tiene una patata caliente encima de su mesa porque estos niños están todos en aulas y no podemos mirar para otro sitio, y el tema de ‘¿cómo estamos ayudando a nuestros chicos a construir su masculinidad si esa masculinidad significa ser menos tolerante con lo diferente?’», reflexionó la directora del Cepca.
En su opinión, los esfuerzos actuales «no son suficientes, hace falta mucho más porque la homofobia la tenemos asentada en nuestras aulas y, probablemente, dentro de las cabezas y corazones de nuestros hijos y gente de alrededor». La única manera de combatirla, según su punto de vista, es «retratarla y empezar a utilizar la cabeza para seguir trabajando en este tema».
Escandell recalcó que «estas cifras tienen que servir para tener una foto real y actualizada de cuál es la situación de Ibiza y a la hora de poner en marcha políticas concretas de concienciación que se pondrán en marcha a través del Servicio de Atención Integral (SAI) del Consell y del propio Cepca, todo para conseguir erradicar la LGTBIfobia de entre los jóvenes de nuestra isla». Además, este informe entra dentro del macroestudio del Cepca que desarrollará más programas: el primero ha sido este de adolescencia y colectivo LGTBI, a finales de septiembre el siguiente bloque será sobre prácticas afectivosexuales y, para octubre, «el que tiene que ver con consumo de drogas», adelantó Alvite.
