Un arranque de temporada con unas cifras de ocupación hotelera muy altas y que, en algunas zonas, incluso obtienen mejores resultados que en el año 2019. A falta de los datos oficiales que llegarán cuando termine el mes de junio, la impresión inicial de los hoteleros de Sant Antoni y Bahía es que la temporada ha arrancado con ocupaciones de entre el 70% y el 80%, cifras excepcionales.
Pese a unas impresiones tan favorables, la presidenta de la Asociación Hotelera de Sant Antoni y Bahía, Ana Gordillo, contiene el entusiasmo y prefiere mantener la cautela: «Lo que nos preocupa, más que la ocupación, que damos por hecho que será buena, es la cuenta de resultados a final de temporada, que acusará el aumento general de los costes derivados de la inflación». Un aumento de costes que, según Gordillo, se ha traducido en una subida de precios «inevitable».
Gordillo realizó estas declaraciones a la salida de la asamblea anual de la asociación que agrupa a los hoteleros portmanyins y de la zona turística de Cala de Bou. Una asamblea que se llevó a cabo ayer en el hotel Oku y en la que Gordillo renovó como presidenta y Juanjo Planells como vicepresidente, y en la que los empresarios pusieron en común sus problemas e intereses.
«El feedback que estamos recibiendo en este inicio de temporada es bastante positivo. Lo que nos han transmitido los asociados es que se augura un buen año. Tendremos un número elevado de turistas, sobre todo en esta zona. Estamos satisfechos», declaró Gordillo, quien explicó que incluso algunos hoteles «ya están llenando».
Regresan los británicos
La portavoz de los hoteleros apuntó como uno de los principales factores que han ayudado a un arranque tan positivo el hecho de que «no hemos sido los hoteles solo los que hemos abierto antes, sino que mucha oferta complementaria también ha contribuido a alargar la temporada». Y valoró que «al final, en la marca Ibiza estamos todos, y que nos pongamos a trabajar, nos activemos antes y rememos todos a una, nos beneficia».
Unos buenos resultados que, al menos en la zona de Sant Antoni y su bahía, también dependen del mercado británico, que este año está respondiendo bien: «A pesar de algunos problemas, sobre todo con los controles de pasaportes en los aeropuertos, y de algunos retrasos en los aviones, el turista británico ha vuelto y estamos contentos de recuperar el que es nuestro principal mercado y el 30% de la ocupación de la isla».
Respecto a la propuesta del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, de favorecer la regularización de inmigrantes para poderlos incorporar a los sectores laborales con falta de personal, la portavoz de los hoteleros no se quiso mojar: «¿Es esta la mejor solución? La verdad es que no lo sé, pero hay que hacer algo para resolver este problema».
