El informe del técnico de Medio Ambiente del Consell de Ibiza considera «desfasada y deficiente» la evaluación de impacto ambiental del proyecto de actualización del plan de restauración de la cantera de ses Planes, en Jesús, para incorporar una planta de asfalto y otra de hormigón. Pese a ello, la Comisión de Medio Ambiente de Balears ha dado el visto bueno a la tramitación ambiental y ahora la autorización depende de la dirección general de Industria del Govern. Posteriormente, el Ayuntamiento de Santa Eulària debe tramitar la licencia de actividad.
Para refutar los argumentos del informe del Consell, la Comisión de Medio Ambiente se basa en el informe de la Abogacía de la Comunitat Autònoma que concluye en «la revocación del requerimiento de la presentación de un proyecto actualizado de restauración conjunta con la explotación de la cantera» y en que «las eventuales adaptaciones o actualizaciones del proyecto procederán, en su caso, una vez concluido el procedimiento, quedando al margen de lo que es propiamente la ejecución de la sentencia» que anuló la autorización de octubre de 2015.
Dicho fallo judicial anuló la autorización de la incorporación de las plantas de asfalto y hormigón por un defecto de forma en su tramitación al incorporar en el expediente información trascendente una vez que ya se había superada la exposición pública.
Entonces, en su primer informe, en junio de 2013, el Consell ya advirtió de que el inventario ambiental incluido en la evaluación de impacto presentaba «carencias importantes» y que el incremento del tráfico pesado supondría «un impacto muy significativo» que no había sido valorado.
Los mismos defectos de 2013
Ahora, en un nuevo informe, a raíz de la nueva exposición pública del proyecto para cumplir la sentencia, el departamento de Medio Ambiente del Consell insistía en los mismos defectos que apuntaba en 2013 y agregaba, además, otras «incoherencias importantes». En concreto, se refería a que el estudio de impacto ambiental contempla con la actividad una planta de residuos de construcción y demolición, pero no prevé como medida correctora que el material no se venderá a terceros, sino que se empleará exclusivamente para la producción de asfalto y hormigón propio. Por ello, instaba a que se modificaran y actualizaran los documentos.
Especies protegidas
El informe del Consell insiste en el deficiente inventario ambiental, sin una descripción detallada de la flora y fauna del entorno de la explotación, sobre todo de especies singulares y endémicas. De hecho, la zona de influencia de la cantera es «un nicho potencialmente apto para la presencia de especies de aves protegidas por la directiva europea». Tampoco se menciona la «casi segura» presencia de la lagartija pitiusa, también protegida.
Además, el promotor defiende que los impactos por emisión de polvo, olores y ruidos que provocarán las plantas de asfalto y hormigón quedarán enmascarados por los de la propia actividad de la cantera y que no son relevantes ya que se cumplirá la normativa sobre los controles de la Administración.
El informe del Consell de Ibiza considera que estos impactos deberían haberse analizado previamente para aplicar medidas correctoras. «Es necesario no esperar al control a posteriori de la actividad ya ejecutada para cumplir la normativa».
