El torrente de sa Llavanera vuelve a estar repleto de aguas fecales procedentes de la vieja depuradora de Ibiza. Pero en esta ocasión, como advierten varios vecinos, este vertido no se ha producido como consecuencia de un episodio de lluvias.

Al parecer, el derrame de aguas fecales ha tenido lugar alrededor del mediodía en el canal que discurre desde la zona industrial y entre los edificios Brisol y Los Girasoles. El olor, intenso, se percibe en toda el barrio.

El torrente, repleto de aguas fecales. D.I.

Un camión especial de la empresa Brillant ha estado retirando parte del caudal fecal, pero ha interrumpido los trabajos poco antes de las 13 horas, apuntan los vecinos.

"Ya llevamos muchos años así y es una vergüenza. No tengo otra manera de calificar lo que sucede" con los continuos vertidos de una planta obsoleta. Una vecina, que prefiere que no se publique su nombre, recuerda que hace años estos vertidos de producían en el canal más cercano a la discoteca Pachá, entre el Brisol y uno de los bloques de los Fiesta.

Pero "desde hace aproximadamente dos años", la depuradora saca el agua fecal desde el canal situado más cerca de la carretera de Sant Joan.

Hace apenas una semana, el último consejo de administración de Abaqua, empresa pública responsable de las plantas en todas las islas, anunció una inversión extraordinaria de 1,6 millones de euros para sustituir la maquinaria de la actual depuradora de Vila. Esta cantidad se añade a la inversión de 1,2 millones que ya se anunció la semana pasada y que está en proceso de licitación.

Según explicó entonces el conseller balear de Medio Ambiente, Miquel Mir, a Diario de Ibiza, las mejoras que se quieren realizar en la depuradora de Vila mantendrán su utilidad incluso cuando entre en funcionamiento la nueva depuradora, ubicada en sa Coma: «Estas inversiones servirán para el nuevo sistema de saneamiento».

Mir reconoció que la única solución definitiva a los problemas de saneamiento pasa exclusivamente por la «finalización, por parte del Ministerio, de las obras de la nueva depuradora» que se ubicará en sa Coma, pero con estas actuaciones se pretende paliar la deficiente situación de la actual. De hecho, la semana pasada el mismo conseller reconoció que la depuradora de Vila es la segunda más contaminante de las 79 que gestiona Abaqua, y que el 51,54% del caudal tratado en la estación depuradora de Vila llega al mar superando los niveles de contaminación permitidos por la normativa europea.