Las obras de reforma de las 12 viviendas destinadas a funcionarios de la Policía Nacional de un edificio de sa Penya concluyeron en octubre del año pasado tras un largo proceso. Esta semana se inicia la entrega de llaves a sus nuevos moradores.

En esta manzana, conocida como la UA27, entre las calles Retir y Alt, antes existían 44 infraviviendas, que fueron desalojadas en 2016.

Las viviendas, de entre 45 y 75 metros cuadrados, ocupan una superficie total de 940 metros cuadrados distribuidos en tres niveles: planta sótano y dos plantas. Tienen una o dos habitaciones con baño, sala de estar, comedor y cocina y se han construido siguiendo criterios de ahorro energético.

El proyecto, que ha sido redactado y dirigido por los técnicos municipales Ángela Rodríguez, Óscar del Rincón, Javier Pons y Manuel Navarro, ha contado con la recuperación del contorno original del edificio y la supresión de las partes añadidas y parasitarias no originales

En el interior de las viviendas pueden verse las vigas de madera, elemento natural que se ha usado para la base de las escaleras, las contraventanas y puertas de las viviendas de un tono más oscuro. El suelo es de azulejo color beige.

Unas barandillas de cristal en las viviendas con escaleras dan un toque moderno a las estancias con inspiración minimalista. El salón en algunas de las casas es tipo office con la cocina integrada en el mismo espacio. La cocina viene equipada con vitrocerámica, horno, microondas, lavadora y nevera. Los muebles son de color blanco con la encimera marrón oscura. El salón consta de un sofá color gris, mesita blanca y de madera y mesa comedor con cuatro sillas de los mismos tonos.

Para el mobiliario de estilo moderno se han elegido colores claros como el blanco, el pino y el gris para dar mayor claridad y amplitud a las estancias.

El baño cuenta con un plato de ducha amplio y mampara de cristal, mueble de lavabo color pino, un amplio espejo y azulejos de color beige.

Los dormitorios tienen una cama de matrimonio con colchón, canapé y mesitas de noche y cómodas en color pino y blanco.

Las obras han contado con un presupuesto de 1,9 millones de euros y la compra de mobiliario de las viviendas ha salido por 165.000 euros. A ello hay que sumar otros gastos en la mejora de la urbanización de la zona así como la mejora de la instalación eléctrica.