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Arqueología

Arqueología en Ibiza: Es Molinot ya no es andalusí

El equipo encargado de la excavación arqueológica en el yacimiento de es Molinot considera que el origen de ese molino harinero de agua no es andalusí, como se creía hasta ahora, sino cristiano, y que fue construido en los siglos XIII o XIV

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Es Molinot ya no es andalusí J.A.Riera

Joan Ramon Torres, arqueólogo del Consell, recordó ayer que cuando empezó a excavar ses Païsses de Cala d’Hort a mediados de los años 80, la hipótesis inicial de su origen se desvaneció en cuanto se extrajeron los primeros restos. Algo parecido les ocurrió a la arqueóloga Glenda Graziani Echávarri y al medievalista Antoni Ferrer Abárzuza cuando comenzaron a desmontar el muro de piedra seca que ocultaba buena parte de es Molinot de ses Fonts y a extraer tierra a paladas del terreno circundante.

La hipótesis en este caso era que los monumentales restos de ese molino harinero de agua, ubicado en las cercanías de Porroig y es Jondal (Sant Josep), eran de origen andalusí, de la época de dominación árabe de la isla. Miquel Barceló, catedrático de historia y arqueología medieval de la Universitat Autònoma de Barcelona, llegó a esa conclusión en los años 90 tras llevar a cabo la prospección de los sistemas hidráulicos históricos de la isla. Según Barceló, los árabes instalaban sus molinos harineros al final de los sistemas de riego, como es el caso. Pero ni Barceló ni Helena Kirchner (especialista en arqueología hidráulica de época andalusí que formaba parte de aquel equipo y que ahora ha colaborado con Graziani y Abárzuza) llegaron a pisar las inmediaciones de es Molinot, en la finca de Cas Noi, ni mucho menos a ver las entrañas del molino, tapadas por rocas y tierra.

Aquella hipótesis inicial se desmoronó a medida que Graziani examinaba los restos desenterrados: sólo halló un fragmento andalusí. No encontró cerámica de esa época y, además, observó tres aspectos que no cuadraban con los molinos árabes: los sillares tenían una factura distinta, el tamaño del molino era mucho más grande y su estructura no era efímera. La arqueóloga y el medievalista encargados de la dirección de esta intervención descartan ya el origen andalusí y creen que se trata, más bien, de un sistema hidráulico de la época cristiana, posterior a la conquista de la isla por el Reino de Aragón: barajan su construcción en los siglos XIII o XIV. Si finalmente se confirma, se trataría, subraya Graziani, de la primera excavación realizada en Ibiza de un molino cristiano.

De momento llevan dos campañas. La primera tuvo lugar en la primera quincena del mes de mayo de 2018. La segunda, en septiembre de 2021. Hay programada una tercera para antes del próximo verano. Confían en concluir el estudio en 2024.

Antes de la excavación, sólo se veían algunas de las piezas cilíndricas superiores del molino de cubo o rodezno, que es como se denomina esta tipología. Tras retirar, piedra a piedra, el muro que ocultaba su parte inferior, aparecieron más

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Antes de la excavación, sólo se veían algunas de las piezas cilíndricas superiores del molino de cubo o rodezno, que es como se denomina esta tipología. Tras retirar, piedra a piedra, el muro que ocultaba su parte inferior, aparecieron más. En total hay nueve: las seis superiores son cilíndricas, el resto tiene forma de prisma. Son de marès y fueron horadadas (a modo de tubo pétreo, los llamados atanores) para que por su interior corriera el agua que llegaba hasta allí canalizada por uno de los nueve sistemas irrigantes que hay en esa zona, similar al de Buscastell, pero, pese a los tres brolls que hay allí, más desconocidos. Ese sistema hídrico cayó en desuso a mediados del siglo pasado; el molino, en el siglo XVIII, quizás en el XIX.

Graziani cree que había un bloque de marès más sobre la columna cilíndrica del molino, «seguramente el que recibía la acequia», conclusión a la que ha llegado tras estudiar las cotas del sistema de regadío. Es la pieza que falta para que la canalización «sea coherente».

Arqueología en Ibiza: es Molinot ya no es andalusí

Arqueología en Ibiza: es Molinot ya no es andalusí José Miguel L. Romero

Es Molinot conserva bien visible la estructura del cubo (el marès cilíndrico), de ahí que se le conozca también por el microtopónimo de es Torrió. A juicio de Graziani, «probablemente los atanores, de unos 86 centímetros de diámetro, no quedaban a la vista cuando el molino fue construido y estaba en uso, sino que a su alrededor se disponía un muro de mampostería que daba una sección circular o cuadrada al cubo, así como más resistencia a la presión».

De la casa y del obrador cercanos, que posiblemente fueron construidos a escasos metros del torrente y bajo es Torrió, no queda nada... a la vista, claro. En la próxima campaña quizás encuentren restos de esas estructuras (que creen que podrían haber sido arrasadas por avenidas de agua) y de las molas del molino. En total, es Torrió tiene 5,73 metros de altura, y está rodeado de una estructura maciza de 2,77 metros de largo y 1,66 de ancho. En la parte inferior, bajo la columna hueca de marès y tras vaciar el terreno, encontraron parte de un arco de medio punto (donde se encajaban las molas del molino) con una luz (distancia horizontal entre los apoyos de un arco) de 1,79 metros, una altura de 1,34 metros y 0,80 metros de profundidad. En la segunda campaña llegaron hasta el cárcavo, hueco donde gira el rodezno (de madera) de los molinos. De hecho, encontraron allí restos de madera.

Cuenta Graziani que este tipo de construcción, mediante atanores, «tiene paralelos en la misma Ibiza, como el molino del Torrent de s’Aigua, cercano a es Molinot, en el torrente contiguo hacia el oeste, y en el molino del Torrent des Ierns, en Santa Eulària».

Hasta es Molinot llega una canalización de agua construida con piedras y en la que hay dispuestas varias aberturas (fáciles de cerrar con rocas, arcilla o trapos) para irrigar las feixes por las que pasa. La acequia corre en paralelo a la pared del torrente, se ciñe a su sinuoso recorrido hasta alcanzar el molino. Es el último tramo del sistema de regadío centenario compuesto por nueve canalizaciones que hay en ese paraje y cuya historia empieza a desentrañarse.

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